El Ultra Trail 100 Millas Sierras del Bandolero celebró el pasado fin de semana su undécima edición de la mano del Club de Senderismo Tritón del municipio gaditano de Prado del Rey. La prueba de ultramaratón más antigua de Andalucía reunió a atletas procedentes de distintos puntos de España, así como de países como Polonia o Portugal, en una carrera de montaña que partió de Prado del Rey y recorrió distintos pueblos serranos de las provincias de Cádiz y Málaga como El Bosque, Benamahoma, Villaluenga del Rosario, Montejaque, Ronda, Benaoján, Jimera de Líbar, Cortes de la Frontera y Grazalema.
La carrera constó de tres modalidades atendiendo a la distancia recorrida, en la que participaron atletas roteños: La Bandolera, conocida como “La Gélida Andaluza” por celebrarse en la zona que concentra la mayor pluviosidad de España, discurrió por un exigente recorrido de 160 kilómetros- o 100 millas. Berna Martínez Castro participó en La Bandolera por tercera vez y completó la carrera en 30 horas y 26 minutos para obtener una meritoria 106ª posición. José Enrique Braza Alcaraz, del Club Tritón, detuvo el crono a las 33 horas y 8 minutos para terminar en el puesto 133. Samuel Linares Herrera y José Pablo Sánchez Ruiz, pertenecientes al Club Triscorpion, también participaron en esta modalidad, pero no pudieron completarla. “Ya es un logro enorme llegar a la meta”, afirma Berna Martínez.
Las otras modalidades del Ultra Trail 100 Millas Sierras de Bandolero fueron la Maratón Bandolera (40 kilómetros) que contó con la representación roteña de María Nieves Jiménez Ocaña, del Club Tritón, que acabó la carrera a las 7 horas y 7 minutos para terminar en la posición 378. En la Bandolerita (81 kilómetros) participaron tres roteños: Javier Fénix Real completó la carrera a las 12 horas y 8 minutos, Mercedes Marrufo Pruaño alcanzó la meta con un tiempo de 17 horas y 18 minutos, mientras que Samuel Morales García, del Club Gym Rizo, no pudo terminar la carrera.
Los entrenamientos de preparación para este tipo de eventos no son nada sencillos, menos aún en el pueblo de Rota, que no dispone de un relieve similar al que caracterizan a estas carreras de montaña. Mercedes Marrufo explicó las dificultades encontradas en esta prueba de ultramaratón, para la que estuvo entrenando durante siete meses con la orientación de su entrenador, Juan Ruiz-Henestrosa. “Salí a las 10 de la mañana y llegué a las 3 de la madrugada del día siguiente. Me equivoqué en el recorrido y por eso tardé cuatro horas más. El sitio no lo conocía y la cabeza, después de tanto tiempo, te empieza a fallar”, confiesa Mercedes. “Pensé incluso en abandonar, pero después de un par de caídas sin importancia, cuando crucé la línea de meta lo tuve claro: yo volvería a repetir. Fue una experiencia maravillosa”.
