La venerada imagen de Jesús Nazareno fue la primera escena que pudieron ver los televidentes de toda España gracias a la retransmisión en directo que hizo Televisión Española en su canal La 2. No fue una retransmisión fácil, sin los problemas que muchas veces da el directo, ya que la tormenta que a primera hora de la mañana afectaba a la Bahía de Cádiz, dificultaba la conexión vía satélite, lo que hizo que el inicio de la retransmisión se retrasara 10 minutos, hasta que se salvaran los problemas.
A la misma asistió la alcaldesa, Patricia Cavada, así como representantes de las hermandades y cofradías, el presidente del Consejo de Hermandad y representantes del Cuerpo Nacional de Policía, hermano de honor de la hermandad.
Los televidentes tampoco pudieron ver completo el reportaje sobre San Fernando que se emitía previo a la misa y que se cortó en la emisión justo cuando la alcaldesa de San Fernando iba a tomar la palabra, aunque si salieron imágenes de la ciudad.
Esta es la emisión en directo ofrecida por La 2 de Televisión Española en la mañana de este domingo cuarto de Cuaresma y conocido como de Laetare.
Ya en el templo, y una vez resueltos los problemas, se comenzó rápido con la función que estuvo presidida por el obispo y concelebrada por el Padre Luis González, administrador parroquial; José Luis Palacios, vicario parroquial; Gonzalo Núñez, arcipreste de San Fernando; Gonzalo Gómez, que actuó como maestro de ceremonias y el diácono Manuel López.
Con esta función retransmitida por La 2 de TVE y que duró justamente 50 minutos, terminaba un quinario especial por el 250 aniversario fundacional de la hermandad, que ha contado con tres obispos y arzobispo de Sevilla. Así han presidido el obispo de Jerez, José Mazuelos; miércoles,el arcipreste de San Fernando, Gonzalo Núñez; ; jueves, Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; viernes, obispo de Gibraltar, Carmel Zammit; sábado, delegado episcopal para las Hermandades y Cofradías de la diócesis y domingo Juan Enrique Sánchez y el obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy. Los fieles fueron informados antes del inicio de la ceremonia de que actuaran con normalidad sin mirar a las cámaras, y que apagaran los móviles durante la retransmisión.