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Sábado 09/11/2024
 

San Fernando

"Ojalá el trágico final de Raúl sea la semilla para erradicar el drama del sinhogarismo"

En torno a 80 personas participan en la concentración por el fallecimiento la pasada semana de Raúl Domínguez, de 39 años, en plena calle Real

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Concentración en la calle Real.

En torno a unas 80 personas se han concentrado este lunes a las puertas de la Oficina de Turismo en plena calle Real para recordar a Raúl Domínguez, la persona sin hogar que fallecía la pasada semana en las inmediaciones de dicha oficina municipal.

La manifestación ha sido organizada por las cuatro asociaciones que actualmente trabajan en San Fernando para intentar hacer el día a día más llevadero a dichas personas que no tienen un techo en el que resguardarse. En concreto, el Comedor Pan Nuestro; Calor en la Noche; Derechos Humanos (Apdha); y Personas sin Hogar con Derechos (Pesho-De).

Durante la misma se ha leído una comunicado por parte de representantes de dichas entidades en el que rezaba lo siguiente:

“Aquí estamos, otra vez. Ha vuelto a pasar. La madrugada del miércoles, 22 de marzo, moría en la puerta de un supermercado Raúl Domínguez, de 39 años, en situación de sinhogarismo y con una dura trayectoria personal.

Vuelve a pasar que muere alguien en la calle, vuelve a pasar que tenemos que despedirnos de alguien que nos ha dejado en circunstancias de abandono, en soleda y a la intemperie. Nos preguntamos si los mecanismos y recursos que existen para la atención integral de las personas sin hogar están funcionando bien, y la única respuesta que econtramos es que NO. No son suficientes, ni son eficiente y no dan respuesta inmediatas a situaciones urgentes.

Según dicen quienes gobiernan en nuestra ciudad, no es necesario un albergue de alta tolerancia porque teniendo un albergue de alta exigencia es suficiente... Pero...¿Esa exigencia es solo para el usuario? Si un usuario no vuelve..., ¿nadie se hace responsable de preocuparse por él? Será fácil argumentar que Raúl estaba en el albergue y no volvió porque no quiso, ¿alguien lo buscó? ¿Alguien preguntó dónde o cómo podía estar? Ninguna persona debe morir así, ni Raúl, ni José, ni Paco, ni Antonio, ni otros tantos que nos han dejado en la misma situación.

Hoy aquí nos encontramos varias asociaciones que intentamos hacerles el día más llevadero a esas personas que viven en la calle para paliar, en lo poco que podemos, la situación injusta de abandono que sufren por parte de las instituciones”.

El problema del sinhogarismo es estructural y nosotros como asociaciones NO deberíamos estar aquí porque no deberíamos de existir. Son las instituciones públicas las que deben dar respuesta a los graves problemas sociales y, sin duda, este lo es. La calle no es hogar para nadie. Nadie se merece vivir o, mejor dicho, sobrevivir o malvivir así.

La muerte de Raúl y sus compañeros muertos en las mismas circuntancias tienen que despertar nuestras conciencias, y llevarnos a una profunda reflexión social sobre la urgencia de adoptar medidas políticas y estructurales eficaces que proporcionen respuestas integrales al drama del sinhogarismo, creando nuevos recursos y supervisando los existentes.

Dentro de poco se llenarán nuestras calles de carteles electorales y programas políticos para las elecciones municipales y, es de suponer, que de alguna manera todos ellos harán mención de pasada a este grave problema del sinhogarismo, pero ¿realmente este drama es prioritario para la política municipal o sólo es una pincelada en la foto del programa?

Seguimos reclamando un equipo de calle multiprofesional con formación y conocimiento que detecte, acompañe, atienda, oriente y realice el seguimiento de las personas sin hogar en extrema vulnerabilidad.

Seguimos reclamando un centro de día donde se puedan realizar actividades, talleres y un programa de integración profesional, personal y social.

Seguimos reclamando un albergue de alta tolerancia, así como políticas públicas de alquiler social para que nadie se vea obligado a vivir en la calle porque no hay otra alternativa.

Ojalá que el sufrimiento de Raúl y su trágico final sea semillas para erradicar el drama de muchas personas sin hogar que viven en nuestra ciudad.

Queremos agradecer a todas y todos los que habéis participado en este acto vuestra presencia aquí para reivindicar que no podemos asumir como normal la muerte de una persona sin hogar en la calle, y exigir a las autoridades competentes políticas que den prioridad a la erradicación del sinhogarismo para que nadie se vea obligado a vivir en la calle”.

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