Feliz por recuperar la libertad y estar con la familia que es "por lo que más se sufre allí dentro". Agradecido a los amigos que han ayudado a su mujer y a sus hijos a los que sólo les quedaron 600 euros que es lo que paga el Ayuntamiento tras la suspensión de empleo y sueldo que se prolonga desde el momento en que se denunció el robo. Y sobre todo, con ganas de que se celebre un juicio cuya fecha ni siquiera se vislumbra para que lo declaren inocente de los cargos que se le imputan, el robo de 7,8 millones de euros de la Caja municipal. Nada más y nada menos.
Clemente Ruiz García comparecía este sábado en rueda de prensa, la primera en libertad, para hablar de lo que podía, teniendo en cuenta que muchas de las respuestas que pudiera haber dado a los medios de comunicación que se dieron cita en la unifamiliar de la carretera de Camposoto se pueden utilizar en su contra.
Por ello fue cauto a la hora de valorar el informe policial que lo incrimina de manera apabullante aunque mostró respeto por el trabajo de la Policía y de la Justicia. Aunque fue categórico al mostrarse en contra de los argumentos del interventor para no haber atajado un desfase contable del que asegura que dio cuenta "todos los días" a sus superiores en los documentos que cierran la caja diaria.
Y una vez que se considera inocente y así espera ser declarado por la Justicia, lo siguiente es que "paguen los verdaderos responsables que deberían haber pagado desde un principio".
Clemente dijo que le ha sorprendido que toda la acusación estuviera centrada en su persona "aunque ahora no es el momento de explicar el porqué" y se dolió de que el alcalde, como en otras ocasiones en los que ha habido problemas con funcionarios, no se hubiera reunido con él para saber de primera mano qué es lo que había pasado en vez de convocar una rueda de prensa para acusarlo del robo desde el principio. “Es una persona que me conoce desde hace 16 ó 17 años, que ha trabajado conmigo, que sabe que siempre he respondido y no he tenido ni un problema con el Ayuntamiento”.
Otros imputados
Clemente, además, aseguró que si tras darse cuenta la Cámara de Cuentas de lo que ocurría no se hubiese presentado una denuncia en el Juzgado, "hoy las personas que estarían imputadas no serían ninguno de los cajeros, por las limitaciones que tenemos como auxiliares y sí serían otras personas", que no determinó. "Lo que ocurre es que la estrategia fue muy sencilla. Es el Ayuntamiento el que se adelanta, da igual que la denuncia sea por una cantidad que ni por asomo era la real y ya se verá qué es lo que ocurre". Esto es, explicaba después, comenzaron con 480.000 euros y en diez días llegaron a los 7,9 millones, precisamente la cantidad que desde el principio aseguraron todos los trabajadores de la Delegación de Economía que estaba bailando desde el año 2003.
Para Clemente, ha podido ocurrir que en un principio se barajaran los errores contables para justificar ese desfase, pero esa opción no se podía mantener ante una contabilidad real, aunque de nuevo dio marcha atrás para no perjudicar su defensa, asegurando que cuando el juicio se celebre, “cuando salga inocente, cuando tengamos tiempo de poder sentarnos, yo os doy mi palabra que pondré todas las cositas sobre la mesa y os diré cómo ha ido todo, cómo ha pasado y por qué ha pasado”.
“Yo tengo que tener también mis cartas. Pequé al principio de inocente por la inocencia propia de aquel que no ha hecho nada y que trata de que esto se resuelva en dos segundos. Creo que hablé demasiado, empecé a dar pistas sobre los arqueos… Y hay documentos que han desaparecido, que hemos solicitado y que no están, soportes informáticos que de buenas a primeras ya no aparecen, máquinas como las de la Policía que cambian a los dos meses y le dan otro cometido cuando ni siquiera la Cámara de Cuentas se había pronunciado sobre que faltaba dinero de la Policía… Es decir, hechos que ahí están para que cada uno los analice. Esto ha sido una estrategia, no muy bien montada porque creo que ha habido mucha precipitación por parte de los señores que me han metido aquí, pero todo es cuestión de tiempo. Si ha podido aguantar 20 meses, seguro que podré aguantar el tiempo que requiera hasta que se celebre el juicio”.
Tribunal de Cuentas
Hasta ahí dijo que podía llegar, aunque aseguró que la comparecencia del día 28 de este mes, en la que prestarán declaración en la Cámara de Cuentas los dos ex alcaldes últimos, el interventor anterior y el actual, la tesorera y los dos cajeros imputados, marcará “un antes y un después y se van a determinar muchas cosas”. En esa comparecencia, sin embargo, se hablará sólo de las competencias de cada uno en la gestión y salvaguarda de los dineros públicos y Clemente Ruiz cree que el organismo auditor encargado por el Tribunal de Cuentas de instruir el procedimiento ha esperado a que estuviera en libertad para establecer la citación “y que pudiera ir a defenderme de una manera más natural, no esposado”.
Clemente Ruiz también se mostró en contra de los argumentos del interventor para no atajar el descuadre contable desde el principio, diciendo que no superaba el porcentaje mínimo para la intervención. “Desde un principio, en una Administración y en el tendero de la esquina, los arqueos son diarios, aparte de extraordinarios y anuales. El tesorero, interventor y todos los demás están al tanto de lo que ocurre en la Caja municipal porque la Caja es una de las cuentas del Ayuntamiento y entra a sumar todas las cantidades de dinero que suman las cuentas bancarias”.
A lo que no quiso responder fue al informe de la Policía que no sólo señala a Clemente Ruiz como el autor del desfalco en la Caja municipal sino que asegura que es posible llevarse 7,8 millones de euros en seis años.
El ex cajero dijo que tiene las pruebas suficientes para desmontar ese argumento una vez que se celebre el juicio, aunque elogió el trabajo de la Policía “que son personas que hacen su trabajo. Yo tengo la esperanza y la fe puesta tanto en la Justicia como en la Policía”, dijo a modo de respuesta.
Clemente Ruiz García aseguró que a él lo denunciaron precisamente “los responsables” y que ni siquiera siguieron los consejos de la Policía de que no se precipitaran. “Decidieron hacer una rueda de prensa y pasar de las indicaciones y esa precipitación quiere decir algo, lo que pasa es que la estrategia fue adelantarse y ya se verá qué es lo que ocurre”.
No daban el dinero por perdido
Lo curioso es que Clemente piensa que “el error es pensar que ese dinero ha desaparecido porque alguien se lo ha llevado desde un principio. Yo siempre he barajado que ese dinero ha sido controlado, quizá de una manera maliciosa, pero nosotros (el personal de Economía y Hacienda) no teníamos la sensación de que ese dinero había desaparecido”.
Llegados a este punto, el ex cajero cree que “ese manejo que han hecho se les ha podido ir de las manos o no sé, pero en ningún momento ha habido robo. Ha habido robo cuando ellos no han podido justificar el control que ellos estaban haciendo de ese dinero. Es que no ha habido robo y nadie denunció porque en principio no había robo”.
Clemente insistió una y otra vez en que siempre comunicó a sus superiores la situación que se estaba produciendo, “diariamente, si faltaban 20.000 euros, se comunicaba por escrito y de palabra” y en el caso del descuadre “desde el año 2002 y era algo que todos sabíamos”, como asegura que consta en el sumario en las declaraciones de todos los trabajadores del área de Economía y Hacienda. Salvo en la del interventor, que no reconoce el desfase hasta el mes de noviembre de 2009, así como las irregularidades en los arqueos que se hacían al no contemplarse el líquido y los valores en los mismos.
Esas comunicaciones de lo que sucedía cada día “se supone” que tiene que contar con pruebas documentales porque documentalmente se hacía al finalizar la jornada.
“Que yo robe dinero para dárselo a otra familia es absurdo”
El ex cajero municipal, Clemente Ruiz García, aseguró que como consta en la Relación de Puestos de Trabajo -precisamente una de las pruebas que aporta el Ayuntamiento para aumentar las competencias y responsabilidades del funcionario- su labor era la de cumplir órdenes y que éstas tenían que ir firmadas por la tesorera.
“Nosotros nos dedicamos a cobrar y pagar y todos los movimientos que hacemos tienen que estar autorizados por el tesorero. O deben de estarlo. Si llega una persona con un aval se le pide a la tesorera que lo autorice y si hay que devolver un aval se le pide a la tesorera que además, lo custodia en su propio despacho. No hay más. No podemos ir a Servicios Sociales y pedir un cheque, eso no es cierto. Una persona no puede ir a pedir un cheque y eso tendrán que demostrarlo ellos que son los que me acusan”.
Clemente Ruiz García negó, a preguntas de los periodistas, que el CISF le hubiera ayudado económicamente y aclaró que no cogiera vacaciones durante años. “Yo he cogido vacaciones pero se habla y se dice lo que se quiere. Sabéis que tengo un niño con una minusvalía. Este hijo mío es hiperactivo que por una desgracia, porque genéticamente está bien, fue un descuido médico, cada vez que me ve quiere que vayamos coche para arriba y para abajo. Con su madre está mejor, porque sabe que no conduce pero conmigo es no poder ni estar sentado. O sea que no he tenido vacaciones porque no he podido, porque tenía que atenderlo a él. Preperible es poder atenderlo bien que totalmente destrozado porque estar un día entero con él es quedar destrozado”.
Acuerdo con el tesorero
Es por eso que llegó a un acuerdo con el tesorero y le pidió que le dieran una hora diaria. A ese respecto dijo que una persona que hubiera tenido dinero “no sólo hubiera pagado para que el niño esté sino que a las personas que tienen dinero se les ve en la ostentación que hacen porque el que tiene dinero tiene otra forma de ver la vida. ¿Qué cantidad es la que yo estaba esperando? ¿No es bastante 7,8 millones de euros? Se ha especulado y se ha dicho mucho, pero todo lo tienen que demostrar”.
En cuanto a su relación con una familia marroquí y su posible fuga a Marruecos dijo que “es lo más absurdo. Que yo robe dinero para dárselo a una familia para que esa familia a la vez se lo gaste en disfrutar y yo mientras tanto estoy con mi hijo y pasando necesidades. Es que no lo entiendo”.
En lo que fue más categórico es en que ha sido utilizado como cabeza de turco en todo este asunto, a la vez que negó que hubiera utilizado nombres de personas que habían pagado plusvalías municipales y que hubiera documentos ajenos al Ayuntamiento en la Caja municipal.