Según las investigaciones sobre el tráfico de un dinero que cada vez se demuestra más -porque cada vez es más la cantidad- que no procedía de los negocios de la familia, los amigos de Clemente Ruiz García celebraron al menos tres grandes acontecimientos sociales en el Parador de Turismo La Muralla, de la ciudad autónoma de Ceuta.
Los dos primeros, en los meses de marzo y noviembre de 2005, se celebraron las bodas de un hijo y una hija de A.B.A.L. y en marzo de 2008, ya con el negocio sin ni siquiera declarar en el Registro Mercantil los datos económicos del ejercicio, un tercer acontecimiento relacionado con los nietos del empresario ceutí cabeza de familia. A estas alturas y ya con nieto, el patriarca del clan.
En las dos bodas estuvieron como invitados Clemente Ruiz García y su esposa y ni que decir tiene que no escatimaron en gastos. De hecho, las facturas por los tres acontecimientos celebrados en el parador ceutí ascendió a 349.289,19 euros, aunque dejaron de pagar 4.200. Los pagos se hicieron en efectivo, por transferencia y por cheque.
Actuaciones estelares
La boda de la hija de A.B.A.L. contó además con la actuación de uno de los cantantes de éxito que unía las dos culturas, la española y la marroquí, Hakim, quien cobró por su actuación 8.700 euros en dos plazos en efectivo de 1.740 y 6.960 euros.
También la celebración en honor de los nietos de A.B.A.L. -al patriarca se le llamaba el “abuelo” cuando se referían a consultar con el cabeza de familia cualquier asunto, por ejemplo la subrogación del préstamo con el que Clemente compró su Mercedes y cuyos plazos no pudo pagar a partir de abril de 2009-, también en esa celebración, se decía, hubo un artista invitado de excepción.
Se trata en este caso del artista David de María, quien cobró bastante más que el artista marroquí Hakim, ya que la factura total ascendio a 13.920 euros, también pagados en dos veces y, obviamente, en efectivo.
Los gastos, además de la factura del Parador por los tres eventos, crecieron con los reportajes fotográfico y de video encargados a tres profesionales que cobraron por ellos 3.500, 10.500 y 4.800 euros respectivamente entre las dos bodas y el acontecimiento infantil del año 2008.
A la boda de la hija de A.B.A.L. acudieron invitados de San Fernando, hasta el punto de que tuvieron que habilitar transportes desde La Isla hasta la ciudad autónoma. Esos gastos se cargaron a la tienda de vehículos de motor por un total de 6.939,65 euros.
Muchos gastos en cuidados de belleza y viajes
Que las mujeres son coquetas -y muchos hombres también- no es una expresión machista, sino una constante que en el caso de las mujeres de la familia de A.B.A.L. no iba a ser menos. La diferencia es que no todas tienen la capacidad económica para gastar tanto dinero en su cuidado personal como la esposa y la hija del empresario ceutí.
Existen facturas encontradas en el registro practicado en el chalet de Chiclana por valor de 17.000 euros de una clínica privada de odontología harta conocida por servicios a la hija de A.B.A.L. entre mayo y julio de 2007 -con la empresa de venta de motos ya en franco y escandaloso declive-, así como 21.157 euros cobrados a la madre y a la hija en una famosa corporación dermoestética, de la que se pagaron 12.000 euros por transferencia y 7.000 mediante tarjeta de crédito.
También se encontraron otras facturas de menor cuantía pero con el mismo fin emitidas por clínicas privadas por valor de 2.258 euros, u otra de 9.750 euros, estas dos últimas por tratamientos a la esposa de A.B.A.L. y un montante económico de 1.625 euros en gastos de farmacia. Y también constan facturas por gastos de viaje entre los años 2004 y 2009 por valor de 62.300 euros a favor de una empresa del ramo, que cobró por transferencias.