Pintaba mal el Martes Santo y los pronósticos se cumplieron. Prendimiento retrasó su salida media hora y pensó en coger Capuchinas, subir la calle Colón y regresar por Reyes Católicos. Salió a la calle a las 18,30 horas y una vez vista la tarde decidió hacer su recorrido completo, cuando en estos momentos camina bajo una lluvia fina pero intensa hacia su templo.
Huerto salía a su hora y llenaba de capirotes verdes el barrio de la Pastora. No quería dejar de mostrar un paso de misterio con novedades como el titular más adelantado y el olivo, de grandes dimensiones, enmedio del paso, dejando ya el hueco para las imágenes de los apóstoles en los que trabaja Fernando Aguado y cuyo estreno se prevé para 2015.
Caridad salía a la calle con el plan B activado, una opción que tomó finalmente cuando vio que la lluvia aparecía en la noche. En ese momento, las primeras lluvias, débiles, llegaron cuando Prendimiento se encontraba por Colón, Huerto por Carrera Oficial y Caridad por Las Cortes, pero cesaron y todo parecía algo aislado, pero fue un error.
Luis Cortejosa ‘El Pirri’ que ayudaba a Prendimiento, trabajador de salina de toda la vida, aventuraba que “a las 21,00 horas lloverá por la marea” y así fue. Tras una lluvia fina, Huerto se apresuró para cortar por la calle Colón, mientras que Caridad siguió directamente hacia la iglesia de San Francisco tras la Carrera Oficial. Se terminaba muy pronto el Martes Santo y la calle Ancha y las Siete Revueltas se quedaban huérfanas de hermandades en un día señalado.
Caridad se recogía la primera en San Francisco en torno a las 21,45 horas, mientras que Huerto hacía lo mismo en torno a las 22,15 horas con una lluvia ya de intensidad y Prendimiento, con medio cortejo en el interior del templo a las 22,30 de la noche, no culminó la recogida del palio hasta la medianoche, mientras llovía sobre La Isla.
La lluvia acabó con el Martes Santo pero el hecho de tener a las tres hermandades en la calle hizo que los hosteleros no sufrieran un día de pérdidas. El Martes Santo lleva varios años con lluvia que amenaza y que ayer no fue la llovizna de los últimos años. Los paraguas protagonizaron la noche.
