El tiempo en: Costa Occidental

San Fernando

David Galván corta cuatro orejas y dos rabos en la plaza de su tierra

Juan José Padilla y El Fandi también triunfaron aunque la tarde no llegó al nive de trofeos de la corrida del año pasado con el mismo cartel.

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Padilla -

Juan José Padilla, El Fandi y David Galván han salido a hombros de la plaza de toros de San Fernando tras repartirse once orejas y dos rabos de una corrida de Julio de la Puerta, que lidió un toro, el tercero, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

David Galván paseó los máximos trofeos del tercero, un toro noble que fue premiado con la vuelta. El animal embistió bien a capotes y muleta por los dos pitones en una faena que destacó por su empaque, su temple y la buena colocación que imprimió el torero en cada una de las series. Exhibió Galván también valor, pisando terrenos comprometidos. De la faena brillaron especialmente dos tandas de naturales extraordinarias. Se pidió el indulto para Zíngaro, que así se llamaba el toro, pero el presidente, con buen criterio, se limitó a darle la vuelta al ruedo en el arrastre.

Galván también logró el rabo del sexto, un ejemplar soso, distraído y descastado con el que anduvo siempre queriendo, muy capaz y por encima de las posibilidades del animal, que no se merecía tan grande esfuerzo del diestro. A la hora de matar se volcó de tal manera que salió del trance prendido, afortunadamente sin consecuencias. El toro, por su parte, salió de los vuelos rodado sin puntilla.

Juan José Padilla sorteó por delante un toro de embestida incierta al que tuvo que provocarle y mató de estocada; y ante el soso cuarto, al que no banderilleó, ejecutó una faena de muleta marca de la casa. Cortó dos orejas en el primero y una en el segundo de su lote.

Por su parte, El Fandi lidió de primeras otro ejemplar complicado con el que anduvo entregado y muy por encima de las condiciones de su oponente; y con el sexto se le vio de nuevo muy dispuesto, sometiendo a un toro que se venía por el lado derecho. Se llevó cuatro orejas como botín.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN