La Hermandad y Esclavitud de San José, ha celebrado este domingo 28 de diciembre, Festividad de la Sagrada Familia y día de los Santos Inocentes, una misa por campanilleros con la participación del Coro de la Asociación de Mujeres Isleñas y del Coro Sal y Sapina del Círculo de Artes y Oficios, oficiada por el arcipreste de San Fernando y hermano, Alfonso Gutiérrez Estudillo.
Con motivo del CCXXV Aniversario, tras la misa de campanilleros y para cerrar la efeméride, ha tenido lugar una procesión claustral con el Niño Jesús del Patrón por las naves del templo, que para la ocasión ha estrenado un traje de seda burdeos con bordados decimonónicos de extraordinaria calidad, donado por un hermano y realizado por el vestidor del Patrón y confeccionado por la camarista Rita Cebada Real. Las andas sobre las que ha sido portado el Divino Infante son las del Niño de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Cádiz, a quién la Esclavitud de San José ha agradecido su disponibilidad.
Los dos coros han ido intercalándose entre el rezo de los misterios de la Sagrada Infancia del Niño Jesús por el interior del templo, procesionando por las naves laterales.
Por otro lado, por iniciativa de un grupo de hermanos, se está realizando una insignia conmemorativa del 225 aniversario fundacional de la Esclavitud, de la que ya se ha adquirido un asta repujada realizada en Orfebrería Andaluza y en la que se empleará también un antiguo tejido con bordados en oro.
Un año fructífero
La clausura de la efeméride josefina supone un hito en la historia de la hermandad letífica, pues a lo largo de este año la efeméride ha destacado por varios actos, pero deja huella en la calle San José, con la inauguración de un azulejo conmemorativo; en la capilla del Cementerio isleño, que fue consagrada el 2 de noviembre a San José, como patrón de la buena muerte, y ha recibido la llave de la ciudad de San Fernando en la función del Voto, además de lucir la bandera azul de San Fernando, en sustitución del pendón blanco de la ciudad que tenía concedido.
Además de todas estas huellas del 225 aniversario, la Esclavitud ha resaltado por un ciclo de conferencias con grandes ponentes, una procesión anual con un itinerario modificado y un rosario de antorchas que ha visitado la residencia de ancianos del hospital de San José. Y como colofón un bello cartel para proclamar la efeméride.
