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El CEPER María Zambrano o el triunfo de la voluntad colectiva

Unas 1.400 personas asistirán a las distintas clases que se ofertan en los centros actuales a la espera de un nuevo centro en San José.

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La Escuela de Educación de Adultos María Zambrano inició el curso escolar este jueves en el salón de actos de la Compañia de María, en un acto al que asistieron la alcaldesa, Patricia Cavada; el primer teniente de Alcaldía, Francisco Romero, y los concejales Ana Lorenzo, Antonio Rojas y María Teresa Lebrero.

La directora de la escuela, Gloria Nieves Outón, dio la bienvenida al alumnado que reciben las clases en San Bruno y Casa Colorá. Alrededor de 1.400 estudiantes han cumplimentado su inscripción para el presente curso. La alcaldesa, en sus palabras, quiso compartir "la ilusión del inicio del nuevo curso, de un nuevo tiempo para quienes reconozco la valentía que han venido demostrando rompiendo la barrera de la reticencia que suponía participar de la educación en la edad adulta".

No obstante, e interés de los presentes estaba centrado en la utura sede de la Escuela en el edificio que albergaba hasta ahora los juzgados,, un proyecto que contó con 7.868 votos los Presupuestos Participativos, lo que indica que no sólo se movilizaron esos 1.400 alumnos, sino que supieron movilizar a muchas más personas a favor del proyecto.

Patricia Cavada informó de que ha sido el pasado 6 de septiembre cuando se han asignado las partidas presupuestarias para un abanico de proyectos para la ciudad, entre ellas los 642.000 euros que se destinarán para reformar el antiguo Palacio de Justicia como escuela de adultos, y que ahora, tras la redacción definitiva del proyecto, se celebrarán varias reuniones para definir algunos detalles y proceder a su licitación y adjudicación en un plazo de cuatro meses, después del cual podrán comenzar las obras.

Luego fueron presentados los distintos grupos o comisiones del centro, entre ellos el que ha llevado el trabajo más duro por cuanto ha sido el encargado de mantener viva la llama de las nuevas instalaciones. El grupo de personas que trabaja ya desde la empresa, la Asociación Mazán...

Y por supuesto, la oferta del Centro de Educación de Adultos María Zambrano, que a pesar de su amplitud no puede abordar todo lo que el alumnado demanda. Entre otras cosas por falta de ese centro que haga olvidar las estrecheces, las molestias y las deficiencias de las actuales instalaciones.

Quizá el año que viene la alcaldesa suba de nuevo al escenario con algo más que un papel.

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