El Ayuntamiento de San Fernando ha apostado fuerte por una fiesta que vino para quedarse y que este año ya ha demostrado que tiene mando en plaza. Ua programación cuidada, diversas y abarcando muchas zonas de la ciudad. El Ayuntamiento, en estos casos, organiza sus actos y facilita que las asociaciones de todo tipo realicen los suyos. Todos juntos forman esa gran fiesta de Halloween con sello sureño del sur de España. Por supuesto.
Lo que se ha visto esta noche del 31 de octubre es que el frío ha hecho mella en parte de la programación, la más trasnochadora, amén de que ya se viene observando cada año que los que tiran de los padres son los niños y los niños tienen hora de irse a la cama. Y se llevan a los padres.
Desde por la tarde había zombis deambulando por las calles, en la cabalgata terrorífica de Acosafe, la asociación del comercio tradicional de San Fernando. Y en las barriadas tenían sus propias programaciones -no en todas- mientras los particulares se acomodaron a algunas de las actividades programadas.
Muchos muertos por las calles. Frío, también, como para una rebequita. Pero muchos muertos vivientes. Los muertos de Halloween.
