Durante los primeros 15 días de agosto Sanlúcar alcanzó los 118.000 habitantes, una cifra que supone casi el doble del número de personas que usualmente residen en la ciudad, unas 67.000. Se trata de la época del año en que la ciudad registra una mayor afluencia de turistas, gracias a que es precisamente agosto el mes vacacional por excelencia y a que se incrementan en gran medida las actividades culturales, lúdicas, deportivas, etcétera, con eventos como el primer ciclo de las carreras de caballos o los actos conmemorativos de la celebración de la Patrona de Sanlúcar. Los datos se extraen de la cantidad de residuos sólidos recogidos durante esta etapa en la localidad.
Para el equipo de gobierno la cifra significa que Sanlúcar de Barrameda prosigue siendo “un destino del máximo interés para el turista, líderes en ocupación hotelera en la provincia, por ejemplo”. “Nos encontramos en una época de crisis en que se han restringido el número de viajes y también la cantidad de días que el turista pasa en el lugar elegido de vacaciones. Sanlúcar, sin embargo, parece no verse afectado por la crisis y prosigue siendo la ciudad elegida por decenas de miles de personas”.
Clave en este interés que despierta Sanlúcar es su amplia oferta, que no se limita al habitual “sol y playa” que pueden ofrecer tantos destinos dentro y fuera de España, sino también a su riqueza patrimonial o ambiental. “A todo ello hay que agregar que quien pasa sus vacaciones en una determinada ciudad quiere que se le ofrezca para su tiempo de ocio actos de diversa índole a los que poder asistir. Sin duda, las carreras de caballos son uno de estos eventos que marcan la diferencia de Sanlúcar, pero hay que sumar otros como, por poner un ejemplo muy simple, el cine en la playa, unas proyecciones a las que este año han acudido una medida de 1.500 personas por proyección”.
El equipo de gobierno llama la atención, no obstante, sobre la enorme dificultad que representa atender a un número de personas mucho mayor que durante el resto del año. “No es lo mismo recoger un determinado número de kilos de residuos todos los días que, con el mismo personal e incluso con menos, porque hay turnos de vacaciones, tener que retirar el doble”, se apunta. “Son una serie de inconvenientes que creemos el ciudadano entiende, porque tampoco desde el Ayuntamiento podemos realizar un gasto extraordinario, teniendo en cuenta la actual situación de crisis”.