Los mariscadores sanluqueños han celebrado una reunión con el delegado municipal de Pesca, Rafael Louzao, para exponerle su preocupación ante la proliferación de mariscadores furtivos en la zona, que además de carecer de los permisos necesarios, no respetan ni la tara ni la talla en sus capturas. Una situación que ya han trasladado anteriormente y en repetidas ocasiones al Seprona.
Los mariscadores argumentan que cuando ellos están trabajando no hay vigilancia alguna y el número de furtivos sigue aumentando. Por otro lado denuncian que cuando ellos respetan los paros por toxinas se quedan en casa sin trabajar ni cobrar, los furtivos no lo hacen, por lo que este paro deja de ser efectivo ya que siguen capturando y ello podría tratarse incluso de un delito contra la salud pública, ya que la playa se encuentra cerrada para este tipo de capturas porque la coquina se encuentra contaminada.
Llegado a este punto el delegado municipal de Agricultura y Pesca les ha manifestado la intención del Consistorio de apoyarlos en sus reivindicaciones, intentando también que se ponga fin a una situación ilegal que no debe permitirse. Louzao remitirá una carta al Subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre para referirle la situación y exigir que se ponga fin a la misma desde sus competencias a través del Seprona, dependiente de la Guardia Civil, ya que la paciencia de los mariscadores comienza a agotarse ya que vienen sufriendo esta situación desde hace meses.