El servicio de vigilancia ambiental municipal ha intervenido desde el inicio del otoño 76 costillas o perchas, 22 lazos, 3 jaulas largas para la caza ilegal con hurón y una red abatible. Durante las actuaciones, se han incautado también de 5 papamoscas cerrojillo, 2 collalbas gris y 2 tarabillas comunes, especies todas ellas protegidas por la Ley de Protección de Flora y Fauna Silvestres de Andalucía, la cual establece sanciones en esta materia de hasta 60.000 euros.
Aunque en la mayoría de intervenciones se ocupa de la caza ilegal de especies de aves protegidas por la normativa, también se ha procedido a la incautación de artes o medios prohibidos para otras especies.
El delegado municipal de Medio Ambiente y Playas, Ramón Rodríguez, ha querido hacer un llamamiento a la ciudadanía para que “se respeten, de forma especial en estas fechas, las especies de aves silvestres protegidas, las cuales, además de encontrarse en diferentes grados de riesgo de conservación, tienen un papel crucial en nuestros ecosistemas, controlando las poblaciones de insectos, por ejemplo, o interviniendo en la diseminación de especies vegetales. No conviene olvidar que pueden ser también un reclamo turístico de nuestros montes y espacios libres, contribuyendo a la gran riqueza ambiental de nuestro municipio”.
En este sentido, agregó, es “fundamental” la implicación de todos en la labor de detección de estas conductas tan reprobables, que a menudo están relacionadas con prácticas que ponen en riesgo la salud de las personas, mediante, por ejemplo, la ingestión de estas especies que no pasan por ningún tipo de registro sanitario que acredite su aptitud para el consumo humano.