La denuncia presentada por un vecino del Carril de San Diego motivó que, hace unos meses, el Defensor del Pueblo andaluz abriera expediente para conocer los motivos de la problemática que afecta al vial, que lleva cortado al tráfico desde agosto de 2007 debido al estado que presenta el inmueble ubicado en el número 20 de esta céntrica calle, que conecta los Barrios Alto y Bajo de Sanlúcar.
El Defensor del Pueblo andaluz ha notificado ahora al vecino denunciante los trámites realizados ante la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte, a la que el pasado 5 de agosto envió una resolución recordándole los deberes legales para la conservación de los bienes inscritos en el Catálogo General de Patrimonio Histórico, tal y como sucede con este inmueble, una antigua casa de cargadores de Indias. En este sentido, insta a Cultura a que se acometan "cuantas actuaciones resulten pertinentes y amparadas en el ordenamiento jurídico al objeto de garantizar la adecuada protección del bien objeto de la queja", señalando que, de esta forma, "se lograría una mayor adecuación de la actuación administrativa a losprincipios de eficacia y sometimiento pleno a la ley y el Derecho" y "se lograría garantizar en mejor medida el derecho de acceso a la cultura y al disfrute de los bienes patrimoniales". En el plazo de un mes, la delegación territorial de Cultura deberá remitir al Defensor del Pueblo la aceptación de esta recomendación o, en caso contrario, responder y razonar su negativa.
Los vecinos de la zona han recordado que desde el año 2007 el vial permanece cortado al tráfico a causa del apuntalamiento de una casa protegida desde 2007, afectando este corte a dos calles adyacentes, como son la calle de la Luz y la calle Benegil que desde entonces permanecen bloqueadas al tránsito normal de vehículos y dificulta enormemente la circulación de peatones. Como consecuencia del corte de las tres calles citadas, todo el entorno de este lugar ha ido degradándose, afectando negativamente a muchos vecinos y, sobre todo a comercios, bares y pequeñas industrias de la zona. Todo el perímetro de la finca aparece repleto de una gran suciedad, acumulándose basuras y roedores. También se ha convertido en refugio de drogadictos y de botellonas diversas, especialmente los fines de semana, lo cual afecta muy negativamente al descanso de muchos vecinos del barrio, que soportan ya de por sí un gran ruido. También ha sobrecargado el tránsito por otras vías paralelas, afectando a la tranquilidad de los residentes que soportan una mayor circulación de vehículos. Toda la comunicación entre el Barrio Bajo y el Barrio Alto de Sanlúcar se ve afectada por este problema, pues el carril de San Diego es una arteria muy larga que atraviesa gran parte del casco antiguo, desde el Cerro Falón hasta llegar hasta el Castillo de Santiago, ya en el Barrio Alto.
Además, los vecinos han puesto en marcha una petición a través de Internet en chance.org en la que solicitan al alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, que de una solución a esta problema. Alrededor de 430 personas han firmado ya esta petición pública.
