El portavoz del Gobierno local, Juan Oliveros, ha informado de las gestiones que viene realizando el Ayuntamiento en torno a la estación depuradora, explicando que el traslado de las instalaciones es una “auténtica prioridad”, que los análisis de las emisiones no suponen ningún perjuicio para la salud y que, no obstante, se ha solicitado a la Junta de Andalucía que contraste los análisis de los que se dispone.
Oliveros ha recordado que la EDAR Guadalquivir es una infraestructura del año 93, época en la que se determinó una ubicación que a día de hoy se ha demostrado que no era la más adecuada, ya que esa zona ha ido creciendo en estos años y se ha convertido en un núcleo urbano la ciudad.
Recordó que “somos el único gobierno que se ha preocupado por el arreglo y mejora de estas instalaciones en todos estos años, en las que se han invertido 2,7 millones de euros en la sustitución y mejora de aquellos equipos más deteriorados”.
Son unas instalaciones que funcionan al aire libre, sujetas a los efectos de las temperaturas, es decir, el calor, las mareas y los vientos, y que en la época estival da servicio a un mayor número de población. Desde que se hicieron las obras de mejora se han eliminado los episodios de emisiones de gas sulfhídrico por encima de los límites. Es más, la situación se ha ido normalizando desde la finalización de las obras. El que huela mal en determinadas épocas del año se ha convertido en una circunstancia cíclica ya que, según indican los técnicos, depende de las circunstancias ambientales. De esta forma, recordamos que ya el verano pasado el aumento de olores volvió a producirse y este año esta circunstancia se ha repetido, sin olvidar que estamos a punto de comenzar con la tercera ola de calor consecutiva de este año.
Oliveros ha destacado que es importante señalar que la presencia de olores no implica que haya emisiones de gas por encima de índices reglamentarios ni que suponga un riesgo para la salud. Esta circunstancia también se da en otras poblaciones con EDAR similares que también se han quedado dentro de núcleos urbanos y en las que se dan situaciones parecidas cuando llegan las altas temperaturas.
Informes
“Aún así somos conscientes del problema y no hemos parado de buscar soluciones al mismo”. En estos últimos días en los que ha habido un aumento de los olores el Ayuntamiento ha solicitado a la empresa concesionaria del servicio de la depuradora, Aqualia, que realizara un seguimiento de las mediciones, cuyos informes arrojan resultados negativos con índices 0,0 de gas sulfhídrico en toda la zona de influencia de la estación depuradora, incidiendo en las zonas desde las que se han recibido quejas por parte de vecinos o propietarios de viviendas.
Igualmente se ha solicitado a Aqualia que estas mediciones se mantengan en el tiempo y nos sigan enviando los resultados con informes haciéndole un seguimiento específico al asunto. Por otro lado, también se ha solicitado a la Junta de Andalucía que continúe con las mediciones que viene realizando para comprobar los niveles y contrastar estos informes, ya que no se ha recibido ninguna advertencia de que se estén superando los niveles máximos de emisiones.
También se han iniciado conversaciones con Aqualia para que ponga en marcha un sistema que se está probando en algunas localidades cuyas depuradoras sufren el mismo problema, para la reducción de olores. Según ha informado la concesionaria, esta semana va a realizar una visita una empresa especializada para determinar la viabilidad de la implantación de este sistema, así como su efectividad.
Una de las tareas que más olores origina en el proceso de depuración es el traslado de los lodos, que se llevaba a cabo al aire libre en camiones descubiertos. Desde el año pasado, por indicación del Ayuntamiento, se obligó a la empresa a hacerlo por un sistema de tubos a un camión cerrado con compartimentos estancos, intentando reducir los olores al mínimo posible.
Proyecto estatal
“El traslado de la EDAR es una prioridad absoluta, es un asunto más que necesario”, señaló Oliveros, quien recordó que la Junta de Andalucía ya adjudicó en mayo la redacción del proyecto pero es el Estado quien debe ejecutar y aportar la inversión de la misma. La Consejería de Medio Ambiente nos ha informado que el traslado de la EDAR es una obra declarada “de interés general del Estado”, indicándonos que es éste quien debe hacerse cargo de la misma. “No dejaremos pasar ninguna oportunidad de mejorar la actual EDAR o intentar llevar a cabo cualquier iniciativa que reduzca los olores”.
