El entrenador del Atlético Sanluqueño, Abel Gómez, apareció en la rueda de prensa tras el partido que su equipo disputó y ganó ante el Badajoz con un semblante sonriente y no era para menos. El conjunto verdiblanco derrotó al blanquinegro por 1-0 gracias a un gol quelogró Güiza de penalti en el minuto 81, que certificaba la permanencia en la Segunda División B. El que fuera centrocampista del equipo sanluqueño en la primera vuelta y entrenador en la segunda atendió a los medios de comunicación con la camiseta de la primera plantilla firmada por todos los jugadores.
He conversado con Güiza y le he dicho que se retire cuando le de la gana porque tiene carreteManifestó que “estoy muy contento por cumplir el objetivo y satisfecho por tomar la decisión que cogí en su día para dirigir al equipo. Los jugadores han hecho un gran esfuerzo y fueron capaces de apartar muchos temas. No he podido empezar con mejor pie como entrenador pero yo sí confiaba en esta plantilla”.
De tener como compañero a los jugadores del primer equipo pasó a dirigir la plantilla: “Soy yo el que tomaba la decisiones pero debo agradecer el comportamiento y compromiso de los jugadores. Yo dejé de ser futbolista y puedo asegurar que sufro más en el banquillo”.
De sí sabía como iban los demás resultados de los equipos inmersos en la lucha por el descenso señala que “aunque no quieras conocer como van hay gente atrás y te dicen como están en ese momento”.
El último gol de la temporada lo marcó Güiza de penalti: “Hizo un gran esfuerzo para recuperarse físicamente porque tenía ganas de ayudar. Tuve una conversación con él y le dije que se retire cuando le de la gana porque tiene carrete”.
Sobre las opciones de continuar al frente de la plantilla del Atlético Sanluqueño señala que “es pronto para hablar de si sigo o no. Para la próxima temporada hay que formar un gran equipo porque es importante seguir en la Segunda División B y no en Tercera. Hay gente en el vestuario que lo ha pasado mal pero lo importante fue que el grupo estuvo unido”.
Todavía tiene en la mente el día que decidió compromerte con el Atlético Sanluqueño para afrontar la temporada 2018-2019: “Fue un reto personal y diferente pertenecer a un club humilde en la Segunda División B, primero como jugador y después como entrenador. Como entrenador seguiiré viendo ahora fútbol y futbolistas. Esto no para porque siguen viniendo semanas de ver fútbol”.
Añade que “no hay que olvidarse de la cantera porque es el esqueleto de un primer equipo. Hay material donde tirar porque de hecho cuatro o cinco jugadores siempre han entrenado con nosotros, que es bueno para la dinámica que llevamos”.
Valora que “necesitamos un filial y un equipo juvenil fuerte dentro de las posibilidad de un club con poco presupuesto como es el Atlético Sanluqueño”.
Y no obvia que “el Grupo IV de la Segunda División B de la próxima temporad puede ser fuerte porque por lo pronto estará el Córdoba, que ha descendido desde la Segunda A. Cualquier equipo puede derrotar al otro y habrá dificultades”.
