El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente en coordinación con el Distrito Casco Antiguo y el Área de Movilidad, ha reabierto al tráfico todos los carriles de la Ronda mientras finalizan los trabajos de ampliación del acerado y traslado del carril bici a la calzada dentro del proyecto integral de reordenación de la movilidad de esta vía. Con la reapertura total al tráfico de este tramo y la puesta en servicio de la práctica totalidad del carril bici, "el Ayuntamiento de Sevilla avanza en la estrategia de priorizar los espacios peatonales y fomentar los medios de transporte sostenibles".
En una nota de prensa, el Consistorio ha informado de que queda ya abierto al tráfico el tramo comprendido entre el Arco de la Macarena y San Julián, después de que el pasado sábado 4 de septiembre se pusiera ya en servicio tanto el carril bici como el de circulación de vehículos entre San Julián y los Jardines del Valle. Esta actuación, que incluye la ampliación del acerado y el traslado del carril bici a la calzada, se suma a la intervención que ya se realizó con el mismo objetivo de reordenación de la movilidad en la Resolana, entre la Barqueta y la Basílica de la Macarena.
De este modo, se ha procedido a retirar las vallas del cajón de obras entre el Arco de la Macarena y San Julián, quedando este tramo "totalmente finalizado" en calzada y carril bici y "pendiente tan solo de la construcción de un ramal de conexión de la vía ciclista existente en la Carretera de Carmona con el nuevo carril bici de la Ronda, en el acerado opuesto". El carril bici también se ha puesto en servicio, a excepción del tramo comprendido entre los dos arcos de entrada a la calle Macarena a través de la Muralla, que seguirá cortado hasta el día 15 de septiembre para la finalización de los trabajos de ejecución del acerado. El plazo de ejecución de las obras finaliza el 23 de septiembre.
Con esta intervención, además de ganar espacio para el peatón, "se mejora la accesibilidad universal y la seguridad y, al mismo tiempo, supone el calmado de tráfico en la Ronda en la línea de lo que recoge el Plan Respira Sevilla para minimizar la presión de vehículos rodados en esta vía de la ciudad y desviar la circulación hacia la denominada Segunda Ronda". Además, esta actuación, que ha contado con un presupuesto de 617.032,98 euros, también ha supuesto "una mejora de la seguridad vial para peatones y ciclistas, ya que se ha resuelto el conflicto que suponían la coincidencia del acerado y el carril bici en zonas como en el entorno de la Iglesia de San Hermenegildo".
El delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores, ha señalado que esta actuación "supone una apuesta decidida por el fomento de la utilización de los modos de transporte sostenibles y, sobre todo, una mejora sustancial de la movilidad para los peatones, que ahora van a contar con más espacio y con más distancia respecto a los vehículos usuarios del carril bici". "En definitiva, una intervención que se suma a la que ya se ejecutó en la Resolana y que se enmarca en el proyecto de reordenación integral de la Ronda Histórica y dentro de la estrategia de priorizar los espacios peatonales, fomentar la movilidad activa en la ciudad y el uso de medios de transporte sostenibles", ha indicado.
Las obras han consistido en el traslado del carril bici existente a la calzada, reduciendo ésta en un carril de tráfico y ampliando el acerado sobre el espacio que ocupaba la vía ciclista anteriormente. Se destina mayor superficie a los modos de transporte sostenibles (caminar, desplazarse en bicicleta o VMP). Asimismo, se han delimitado dos carriles bus (uno en cada sentido) y dos carriles para el resto de vehículos en sentido horario, excepto en el giro hacia la Avenida de Miraflores, en el cual se habilita un tercer carril para el giro, con objeto de evitar retenciones en el tráfico.
En concreto, el carril bici tiene una anchura de tres metros en casi en todo el recorrido y discurre en su totalidad por la calzada, excepto en un tramo frente a la Avenida de Miraflores, en el que, debido a la existencia de tres árboles de gran porte, para respetar su ubicación, la vía ciclista sube al acerado y los rodea por su parte trasera. La vía ciclista cuando discurre a cota de calzada, como un carril más de tráfico, y únicamente se ha pintado de color verde cuando discurre a cota de acerado, para mejorar su visibilidad para los peatones y evitar de este modo intrusiones involuntarias. En total, se han construido cuatro andenes para las paradas de Tussam. Por otra parte, se están realizando obras de mejora de accesibilidad en los pasos de peatones.