Como cada 30 de enero desde hace 25 años, Sevilla rinde homenaje a Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García, víctimas de ETA que, en el año 1998, dejaban a tres niños pequeños huérfanos tras recibir un tiro mortal en la calle Don Remondo, en pleno centro de la capital, a manos de dos miembros de la banda terrorista.
Las horas poteriores al crimen forman ya parte de la historia de Sevilla ya que miles de ciudadanos se echaron a la calle para mostrar su repulsa por este atentado y pedir a viva voz el fin de ETA. Un cuarto de siglo después, el lugar de los hechos, muy cercano a la catedral, vuelve a amanecer cubierto de flores y, este año con motivo de su vigésimo quinto aniversario, la Puerta de Jerez de Sevilla también le rinde homenaje.
La Fundación Jiménez Becerril, creada por el Ayuntamiento hispalense, ha inaugurado hoy una exposición bajo el título de "25 años in Memoriam". Una muestra que recoge 12 mupis, por ambas caras, en los que se pueden ver documentos fotográficos de los hechos acontencidos aquel enero de 1998. Junto a ello también recogen imágenes de otros atentados de ETA y de la herida que ha dejado el terrorismo en la ciudad.
Al acto de inauguración han asistido personalidades como el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, la edil hispalense de Presidencia y Hacienda, Sonia Gaya, el delegado de Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, la que fuera alcaldesa de Sevilla en el momento del crimen, Soledad Becerril, y familiares de las víctimas, entre ellos el actual presidente de la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, Alberto Jiménez-Becerril García, hijo de las víctimas.
"Celebramos 25 años de un día muy gris en el que se atentó no solo contra el corazón de la democracia que es el Ayuntamiento, sino también contra dos personas muy queridas que dedicaban su tiempo y su trabajo a los demás", ha añadido la edil de Presidencia quien, en esta línea, ha asegurado que el objetivo de todo ello es que "no olvidemos lo que ocurrió en esos años, la sinrazón y la barbarie" y que "sigamos trabajando para construir una sociedad sin fanatismo y sin violencia y en la que prime la convivencia".
La muestra permanecerá expuesta hasta el próximo 28 de febrero, recoge un total de 24 paneles diferentes y contiene códigos QR que permiten acceder a contenido audiovisual relacionado con estos hechos. Se trata de todo un repaso de la trayectoria personal y profesional de Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García Ortiz, su labor como concejal del Ayuntamiento de Sevilla y también los hechos que acontecieron aquel fatídico 30 de enero de 1998 y los días posteriores, cuando la ciudadanía salió a la calle en manifestación para mostrar su repulsa por estos asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA en los que, según la Policía Local, se contabilizaron 400.000 personas.
Ofrenda floral
Continuando con el homenaje a este joven matrimonio, por la tarde Sevilla ha celebrado una misa en la Catedral en su recuerdo en la que han intervenido el arzobispo de Sevilla, José Ángel Sáiz Meceses y Teresa Jiménez-Becerril, actual adjunta al Defensor del pueblo y hermana del edil asesinado.
Al terminar, se ha llevado a cabo una ofrenda floral organizada también por la fundación en la calle Don Remondo de Sevilla, el lugar en el que sucedían los hechos aquella noche del 30 de enero de 1998, una zona, por cierto, muy cercana al domicilio donde por aquel entonces residía el matrimonio junto a sus hijos.
A este encuentro han acudido también el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha llamado a “no olvidar este cruel” crimen por su “defensa de la libertad”, como el alcalde de la capital hispalense, Antonio Muñoz, quien ha pedido a su vez “no olvidar jamás” porque “hay cosas que no deben olvidarse” de estos asesinatos que “están ya en la historia de Sevilla”.
