Unas
1.500 trabajadores del sector financiero se han manifestado este miércoles en Sevilla para exigir
mejores condiciones laborales dentro de las movilizaciones convocadas por los sindicatos
UGT, CCOO y FINE.
En
Sevilla la manifestación ha recorrido el
centro de la ciudad y se ha ido
parando a las puertas de las centrales bancarias de Santander, BBVA, Caixbank, Sabadell, y otras entidades, a las que
exigen mejoras laborales y la disponibilidad a negociar un nuevo convenio estatal, ha informado la UGT-A en un comunicado.
Estas manifestaciones se han celebrado también en
Barcelona y Valencia y son la antesala del paro de dos horas previsto para el 26 de febrero y la huelga del 22 de marzo en protesta por la
pérdida de poder adquisitivo de, en torno a un 11 % desde antes de la pandemia y un 20 % en los últimos diez años, mientras las entidades tienen "
altísimos beneficios".
Los sindicatos
demandan subidas de hasta el 23 % en cuatro años, que no supongan la absorción de complementos, como señala el convenio que caduca este año, lo que ha supuesto, en la práctica, que hoy muchos trabajadores de banca y cajas
cobren hoy menos que en 2020.
También piden mejoras laborales,
conciliación de la vida laboral y familiar, menos estrés, y que se cumplan los
planes de prevención de riesgos laborales y los de igualdad.
La responsable del sector financiero de UGT FeSMC Andalucía, Fuensanta Jigato, ha reivindicado una
subida del 17 al 23 % en cuatro años y ha acusado a la patronal bancaria de ofrecer un
"ridículo 8 %, que no compensa ni siquiera la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años".