Pepe Mel no para de atender a los medios de comunicación de la capital hispalense. No para de valorar lo hecho por sus hombres durante una temporada al borde de su particular canto de cisne, publicitar qué quiere para la campaña que viene, las cosas a mejorar para seguir creciendo como equipo.
“Lo que pasó ayer no importa. Tenemos que pensar en mañana, en planificar el futuro. Esta temporada ha sido muy bonita, pero es historia. Los errores no se pueden volver a repetir. Vamos a intentar que prevalezcan nuestras virtudes”, argumentaba en los micrófonos de la Cadena Ser.
Avanzó cuestiones muy interesantes relativas a la pretemporada. “El cinco de julio lo normal que es que no se vean muchas caras nuevas. En China ganaremos más cosas que vamos a perder. El segundo stage será el verdaderamente importante. Allí quiero tener ya el 80-90 por ciento de la plantilla para el año que viene”, comentó.
Esperanzado en la continuidad de Jefferson Montero, Roque Santa Cruz e Iriney Santos, habló sin tapujos de las características que deben tener las caras nuevas. “El Betis es un equipo mejorable, como le sucede a todas las plantillas. Buscamos velocidad y el físico que nos ha faltado, el que hace ser a los futbolistas más fuertes. Buscamos velocidad tanto atrás como arriba. No quiero poner a delanteros en banda. Quiero tener la opción de elegir, no me quiero hipotecar. Dentro de nuestra irregularidad hemos sido muy regulares. Queremos ser mejores cada día”, admitió el preparador madrileño del club bético.
De manera más o menos interesada, le puso precio a Beñat. “Venderlo por 12 millones es un mal negocio. Vemos algo a partir de 15. Mi opinión es la de no venderlo”, enfatizó en relación a una hipotética salida del vasco.
Tampoco perdió la ocasión para hablar de Vlada Stosic. “Nuestra relación es fluida. Aunamos las agendas para que todo vaya bien. No podemos dar cada uno un discurso, fue un error de ambas partes. Confío plenamente en la secretaría técnica. Lo que hagan es lo mejor para el club”, apuntó, acabando su intervención radiofónica ‘mentando’ al eterno rival. “Queremos ser mejores cada día. Hemos hecho las cosas bien estos dos últimos años y hemos sido capaces de acortar la distancia que había entre unos y otros”, rubricó sin importarle demasiado que su “amigo” Míchel siga ne el Sevilla de cara al curso que viene.