La acusación particular ha pedido dos años de cárcel para dos médicos, acusados de prestar un falso testimonio en una demanda judicial contra una dentista sevillana por mala praxis.


Los acusados, J.M.O.M. y M.P.B., declararon como perito y testigo en el 2006 EN el juzgado de primera instancia 22, que a continuación condenó a la dentista a indemnizar en su paciente en 4.406 euros por mala praxis en la colocación de unas piezas molares, en una sentencia luego anulada por la Audiencia de Sevilla.

Ahora, los titulares de la clínica dental demandada han presentado acusación contra los dos peritos, a los que imputan haber "faltado maliciosamente a la verdad" y haber omitido, en su peritaje, "datos elementales" como el hecho de que la paciente no terminó el tratamiento, no acudió a las citas ni siguió las recomendaciones médicas.

El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, asegura que J.M.O.M. accedió a actuar como perito judicial por su "gran amistad" con el entonces presidente del Colegio de Dentistas, que estaba "gravemente enfrentado" con la familia propietaria de la clínica dental.

El acusado no hizo historia clínica, radiografías ni las fotos necesarias "para realizar un informe pericial serio", aportó una "bibliografía obsoleta" y un detective demostró que exploró a la paciente "el mismo día del juicio".

El segundo médico, añade la acusación, "hizo pasar por negligencia profesional un tratamiento y sus efectos, completamente ajustados a la lex artis" y que serían considerados "normales para cualquier odontólogo".

Este perito "rebasó lo científicamente opinable" e indujo al juez a condenar a la dentista, sostiene la acusación, que ahora ha aportado a esta nueva denuncia penal otros seis informes periciales en apoyo de su posición.

Junto a los dos años de cárcel para cada acusado por un presunto delito de falso testimonio en causa judicial, la denunciante pide 12 años de inhabilitación como médicos y el pago de una indemnización de 200.000 euros.