Los trabajos para la demolición del fallido proyecto de construcción de la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla (US) en los Jardines del Prado de San Sebastián han comenzado este mismo martes, según han avanzado a Europa Press fuentes de la institución universitaria.
Las máquinas demoledoras, por tanto, ya se encuentran en la zona para derribar lo construido sobre y bajo rasante en el Prado, es decir, todo el andamiaje y hormigonado sobre el que se iba a construir el edificio proyectado por la arquitecta Zaha Zadid.
A esta primera fase de la demolición, que durará en torno a un mes y medio (hasta finales de septiembre), le seguirá una segunda de reposición del mobiliario retirado (fuentes, bancos y elementos ornamentales) y de plantación de árboles y arbustos. Será en otoño, tal y como aconsejan a la US expertos en Botánica.
De este modo, la Hispalense devolverá la zona a su fisionomía original, en cumplimiento de lo dictado por la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y de acuerdo al plan aprobado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de la ciudad.
La Universidad de Sevilla (US) prevé que para la primavera de 2013 los trabajos estén completamente finalizados y esta parte de los Jardines del Prado, tal y como exigían los vecinos de Diego de Riaño y de la Asociación de Vecinos Huerta de la Salud, vuelva a su estado original.
Cuestionadas las referidas fuentes de la Hispalense por el coste total de estos trabajos de demolición y recomposición de la zona, éstas han evitado dar cifras porque, según explican, dependerá de si algunos de los materiales que se van a retirar "se pueden reutilizar o vender".
Las obras de esta biblioteca estaban paralizadas por orden del TSJA desde el 28 de julio de 2009. En estos tres años, muchos han sido los recursos y propuestas para intentar salvar este edificio tanto por parte de la Universidad como del Gobierno local. En la última de ellas, presentada por la Hispalense 'in extremis' el pasado mes de junio, se planteaba la posibilidad de ejecutar la sentencia del TSJA pero aprovechando "todo o parte de lo construido".
Así, la US propuso poner a disposición de los vecinos los aparcamientos, ya casi terminados, además de transformar "la mayor parte de las infraestructuras existentes en espacios de ocio y esparcimiento, jardines colgantes y otros elementos ornamentales".
Fallidas también estas propuestas al no llegar a un acuerdo con los vecinos, la Universidad decidió "pasar página" y el pasado 4 de junio puso la primera piedra de la nueva biblioteca central de la institución, que finalmente se levantará en la Avenida de Eritaña, junto a los pabellones de Brasil y México.