La Cañada de los Pájaros, un humedal situado en los alrededores de la Puebla del Río, Sevilla, sirve de hogar a mas de cinco mil aves de trescientas especies diferentes, algunas de ellas en grave peligro de extinción,  se encuentra en una situación límite que llevará a su desaparición definitiva por la mala gestión ambiental en las fincas colindantes y la nula intervención de las autoridades competentes, tanto provinciales como regionales y estatales.

Tala indiscriminada e ilegal de árboles y vegetación en sus alrededores, creación de pozos sin licencia ubicados en lugares prohibidos y canalización fraudulenta de aguas, son las principales causas de esta grave situación.

El propietario de este paraíso para aves estima en dos o tres años el tiempo en el que, si no se remedia, se desecará definitivamente su laguna y las charcas colindantes, donde habitan todas estas especies.

El pasado miércoles, cansado de denunciar ante las instituciones que tienen competencia en estos ámbitos y sin obtener respuesta alguna por parte de nadie, se personó en las dependencias del Defensor del Pueblo Andaluz donde fue recibido por responsables de Medio Ambiente de la citada institución.

La reunión pareció ser muy productiva. El mismo Chamizo hizo acto de presencia en la misma, durante unos minutos, para aconsejar diversos modos de actuación y hacer más efectiva la tramitación de la denuncia pública con la esperanza de que al final de todo el proceso se resuelva la lastimosa e injusta situación.

Desde la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz se aseguró a este periódico que actuarán con toda la diligencia posible y que no descansarán hasta que este problema ambiental no quede totalmente resuelto, aunque son conscientes de la dificultad que entrañará dicha tarea ya que hay cuestiones, dentro de este problema, que se escapan a sus competencias.

La Cañada de los Pájaros lleva varios años realizando una encomiable labor de hospedaje, cría y reproducción de diferentes especies de aves, algunas de ellas en grave peligro de extinción, como la focha cornuda.

No conformes con esta aplaudible y solidaria gestión, que según sus responsables les cuesta mucho dinero todos los años, estos biólogos y empresarios de la naturaleza llevan a cabo todos los años, justo el día 2 de febrero, Día Internacional de los Humedales, una suelta de ejemplares de estas especies en peligro para que su repoblación y normalización en la zona de las marismas de Doñana sea un hecho.

Entre las actividades que la empresa realiza para el común conocimiento de estas aves, sus hábitats y su forma de vida se encuentran múltiples visitas de colegios, grupos concertados y particulares a sus instalaciones, donde son recibidos y aleccionados por diferentes especialistas en estas materias.

Pero o las autoridades toman cartas en el asunto y solucionan el grave problema ambiental ocasionado por ciudadanos que no cumplen las leyes o este paraíso acuático se secará irremediablemente con el consiguiente perjuicio para sus habitantes, visitantes y amantes de la naturaleza. n

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