El arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra reivindica una arquitectura "oportuna y necesaria" y por ello sentencia: "Ha llegado el momento" de hacer una arquitectura "comprometida con los valores cívicos", frente a la del "despilfarro" y los "excesos de todo tipo" de los últimos años.
Vázquez Consuegra, que ha visitado esta semana las obras de su proyecto para el Mercado Central de Torrent (Valencia), ha señalado en una entrevista con la Agencia EFE que la arquitectura debe ser, "por encima de cualquier consideración", necesaria y capaz de potenciar los espacios públicos de las ciudades.
Afirma que actualmente parece que toda la arquitectura que se ha hecho en los últimos años en este país ha sido "espectacular o excesiva", pero sostiene que también se han hecho viviendas sociales y edificios de equipamiento que han situado a España como uno de los países con una calidad de la arquitectura "quizás más relevante y reconocida en el resto del mundo".
A su juicio, el camino que hay que seguir es "reestructurar lo existente como una reutilización contemporánea", y como ejemplo cita edificios industriales que no se utilizan y que pueden asumir nuevos usos, ya que "lo importante es reinventar lo antiguo con usos contemporáneos".
Vázquez Consuegra (Sevilla, 1945) aboga además por rehabilitar y "acomodar" las viviendas a las nuevas exigencias de sostenibilidad y por hacerlas "más dignas" sin necesidad de demoler edificios y sin extender el territorio urbanizable más allá de los perímetros urbanos de las ciudades.
El Premio Nacional de Arquitectura Española confiesa que le gusta hacer viviendas sociales, como las que ha terminado en Vallecas (Madrid), pues aunque en los últimos años el foco de atención se ha puesto en los edificios singulares de "imágenes rutilantes y espectaculares", el "desafío" del arquitecto ha sido siempre la construcción de los espacios de vida cotidiana.
"Creo que es muy importante que el arquitecto se comprometa con la vivienda y asuma el desafío de construir los espacios dignos para el hombre", indica Vázquez Consuegra, quien no obstante admite que en España "es muy complicado" hacer arquitectura con un programa de viviendas sociales, porque los presupuestos son "los más bajos de Europa", pero se espera una calidad "muy similar".
Sin embargo, considera que aunque es "difícil hacer arquitectura" con las viviendas sociales, las "aparentes limitaciones" han de ser "estímulos" en lugar de "obstáculos".
El arquitecto se reivindica como "defensor del espacio público", pues opina que las ciudades "son sus espacios públicos", de manera que se debería trabajar en la rehabilitación del parque residencial español, quizá con operaciones de microurbanismo en la periferia y reinventando el centro histórico con nuevos equipamientos.
Lamenta que uno de sus últimos proyectos, el Centro Cultural Caixafórum de Sevilla, que se tendría que empezar a construir ahora, no se vaya a hacer, entre otras cosas por la "utilización partidista" del proyecto, que pretendía dotar a la ciudad de un nuevo espacio público.
Vázquez Consuegra ve al arquitecto como "un explorador", que tiene que explorar e investigar las formas de entender la atmósfera de sus obras, dado que la arquitectura es "una búsqueda constante, es un riesgo", y considera que quien quiera alejarse de la arquitectura "más banal" debe mirar la oscuridad "de forma intensa".
