La Autoridad Portuaria de Sevilla ha recibido una segunda oferta para explotar el astillero sevillano, según ha informado a Europa Press Manuel Fernández, presidente de la Autoridad Portuaria. Después de que la sociedad limitada 'Sevilla Shipyard' solicitase autorización para explotar 11.000 metros cuadrados del astillero con un negocio de reparación de buques, la sociedad 'Astillero del Guadalquivir', una empresa andaluza, ha hecho lo propio dentro del trámite de competencia de proyectos habilitado por la Autoridad Portuaria al ser formalizada una primera propuesta.
Manuel Fernández ha concretado que la propuesta fue formalizada este pasado miércoles y todavía es necesario "estudiar su viabilidad económica y financiera y su solvencia". Si la Autoridad Portuaria da su visto bueno a las condiciones de la solicitud y "se estima que hay una concurrencia de competencia" entre las dos solicitudes, según Manuel Fernández, la Autoridad Portuaria se vería obligada a convocar un concurso público para adjudicar la explotación de las instalaciones.
DOS PROPUESTAS EN LIZA
De momento, la sociedad limitada 'Sevilla Shipyard', nacida de la mano de Luis Ramón de Celis, proyecta la creación de un negocio de reparación de naves que comenzaría a navegar con una inversión inicial de un millón de euros para generar unos 100 puestos de trabajo directos y hasta 700 indirectos operando sobre 11.000 metros cuadrados del astillero sevillano. Sobre la propuesta de 'Astillero del Guadalquivir', Manuel Fernández ha explicado que se dirige a "la construcción y reparación de barcos" y que la empresa procede de Andalucía, pero no de Sevilla.
Como es sabido, el astillero de Sevilla detuvo completamente su actividad el 31 de diciembre 2011 tras una larga agonía financiera y económica. Porque tras su segregación de la antigua sociedad naval 'Izar', extremo que separó al astillero hispalense de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el astillero entró en una lenta deriva hasta su adquisición por parte de los Astilleros de Huelva. No obstante, el funcionamiento de los astilleros bajo la gestión de los empresarios onubenses tampoco prosperó y, finalmente, las instalaciones fueron clausuradas al finalizar 2011 al arrastrar la sociedad gestora una deuda de aproximadamente 193 millones de euros.
GOLPE HISTÓRICO A LA INDUSTRIA
Así, el astillero de Sevilla cerraba tras casi 60 años de actividad y haber gozado de volúmenes de producción que, por ejemplo en los años 80, implicaban la contratación de hasta 5.000 personas. Desde entonces hasta ahora, no obstante, los astilleros sevillanos han albergado algunas operaciones puntuales, como la reparación del velero alemán Alexander von Humboldt o la finalización del ensamblaje del ferry encargado en 2007 por la naviera 'Viking Line'.