El Ayuntamiento de Sevilla ha desestimado las alegaciones presentadas por el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) ante los efectos perniciosos que para la comunidad estudiantil considera tendrá la proyectada ampliación de la zona azul para el estacionamiento en superficie.
En el texto de la alegación, al que ha tenido acceso Europa Press, los alumnos de la Hispalense consideran que hay determinadas zonas afectadas por esta ordenanza --Ramón y Cajal, Pirotecnia, Cartuja, Macarena y Reina Mercedes-- que no son zonas comerciales, sino de estudio, y por ello afectan mayoritariamente a la comunidad de estudiantes.
Para el Cadus, la implantación de esta tasa supone "un gasto económico obligatorio adicional" y, puesto que el grueso del estudiantado de la US tiene un nivel económico medio-bajo, esta normativa supone "una limitación del derecho de una educación pública y de calidad".
Frente a esta argumentación, los jefes de servicio Administrativo y de Proyectos y Obras del Servicio de Tráfico y Transportes del Consistorio responden en un informe conjunto, cuyo texto ha sido consultado por Europa Press, en el que se señala que la ordenanza fiscal "no hace referencia a ninguna zona, calle o lugar a los que se aplicará las tasas establecidas en la misma, sino que será una resolución futura la que establezca dichas normas". "Hasta tanto dicha resolución no se dicte no se conocerán con exactitud las áreas, vías públicas y lugares de aplicación y la tipología que les corresponderían", se agrega.
REUNIÓN EL 8 DE ENERO
Por otro lado, el Cadus mantendrá el próximo 8 de enero una reunión con la Dirección General de Movilidad del Ayuntamiento hispalense al objeto de analizar el efecto para el estudiantado del aumento de plazas de zona azul en los campus universitarios.
En concreto, según ha precisado a Europa Press el portavoz del Cadus, Alfonso Torres, los estudiantes pretenden que el Consistorio explique "pormenorizadamente" el proyecto y la afección que el mismo tendría para el alumnado, así como, "sobre todo", exponer las alegaciones presentadas por el órgano estudiantil y proponer distintas alternativas.
Entre éstas, se contarían la habilitación de un bono para que los universitarios tengan la consideración de residentes, que por medio de una acreditación de esta condición ven abierta la posibilidad de aparcar en condiciones más ventajosas; o el abaratamiento del transporte público.
A este respecto, según el Cadus, los efectos sobre el estudiantado son "muy lesivos", tanto por amplitud como por gravedad. La mayoría de zonas incluidas en el proyecto afectan a campus universitarios: las 1.767 plazas de Bami tocan a las ocho facultades de Reina Mercedes, los 229 puestos en Macarena cercan a los tres centros de Ciencias de la Salud, la zona azul en Pirotecnia (772) y Viapol (1630) rodea todo Ramón y Cajal, y 200 plazas sobrecargan la zona de Cartuja.
Además, la medida supone un desembolso diario "inasumible" para un colectivo como los estudiantes, "especialmente golpeado por la crisis y los recortes, que pasa muchas horas continuadas de estudio y clases en sus escuelas y facultades".