El grupo de familias que ocupa seis de las 220 viviendas protegidas vacías que Emvisesa edificó dentro del plan de rehabilitación de la antigua barriada de Regiones Devastadas, ahora rebautizada como Nuevo Amate, permanecen en estos inmuebles, eso sí, bajo una estrecha vigilancia policial después de que la empresa municipal de Vivienda denunciara el pasado martes (cuando culminó y se hizo pública la ocupación) los hechos ahora en manos judiciales.
De las ocho familias que se instalaron en uno de los cuatro bloques que Emvisesa tiene en esta zona (eran 220 viviendas de las que quedaban vacías 140 después de que en septiembre 72 de los inquilinos legales recogieran las llaves) demandando la “posibilidad de poder optar a un alquiler acorde a sus ingresos”, permanecen cinco de ellas, según señaló ayer el Ayuntamiento, concretamente en seis viviendas de la cuarta planta del edificio central.
El alcalde, Juan Ignacio Zoido, censuró ayer la ocupación de estas VPO de Nuevo Amate, e instó a las familias en esta situación a acudir a Emvisesa. Además, Zoido, después de recordar que estas viviendas ya están asignadas y que tienen “dueños legítimos”, señaló el “ilícito penal” implícito en estas actuaciones. “No puedo defender ni recomendar la ocupación de viviendas. Más allá del ilícito penal que implica, no es la mejor forma de acceder a la vivienda”, señaló.
Por pura necesidad
No es la primera vez que en la capital hispalense se produce una usurpación de viviendas (comenzó en mayo de 2012 en San Lázaro con la Corrala Utopía), pero sí la primera vez que se ocupan viviendas de propiedad municipal.
El perfil de las familias no cambia: personas en paro y sin recursos, padres jóvenes con varios menores a su cargoy, en este caso, incluso un lactante, según indicó a este periódico un miembro del 15M del Cerro-Amate, que precisó que se tratan de unas 18 personas, algunas de las cuales proceden de la antigua Corrala Esperanza de Nervión.
Una de las ocupas, Irene Gutiérrez, de 19 años y con un bebé de 10 meses, salió ayer a trabajar (es limpiadora) y no pudo volver a subir a la vivienda ya que la Policía se lo impidió. Ahora, teme que si se queda sin casa, asuntos sociales reclamen a su bebé.
Reacciones políticas
Al respecto de la acupación de estas viviendas, El coordinador local de IU en Sevilla, José Manuel García, señaló ayer que este hecho constata una vez más “el fracaso de la nula política de Zoido en materia de vivienda y su absoluta incapacidad para resolver uno de los principales problemas de los ciudadanos en la actualidad”.
De su lado, el portavoz socialista, Juan Espadas, exigió ayer a Emvisesa que dé soluciones y adjudique “de una vez las más de 440 viviendas protegidas que tiene finalizadas y vacías”, “Nadie entiende porqué tarda tanto el gobierno municipal en adjudicarlas y no quiero pensar que Emvisesa esté pensando en venderlas”, dijo.