El albero del ruedo de la Merced sonrojaba diferente 2 horas antes de que diera comienzo la corrida. No era un festejo cualquiera. Tampoco un cartel metido a calzador. Andrés Romero se enfrentaba en su tierra a su maestro de profesión, Diego Ventura, quien posiblemente sea el mejor rejoneador que ha parido la madre tierra. Se fundió el toreo en una tarde que se recordará por todo. Seis toros de una categoría expléndida, y tres orejas para cada jinete. Y Huelva volvió a sentirse caballista un tres de agosto.
Una corrida completa de Fernando Sampedro que embistió de principio a fin, tuvo ritmo, movilidad, calidad, y una presentación a la altura onubense. Diego Ventura formó el lío al segundo de su lote. Aprovechó el pitón izquierdo del cuatreño, y bailó el toreo a lomos de Nazarí colocando tres banderillas en todo lo alto. Una auténtica composición musical que discurrió más tarde en Morante fijando al toro a base de los famosos `bocados´ del caballo, y acabando sobre Remate y una estocada entera con la que obtuvo dos orejas de manual. Ya en su primero, un negro listón con el número 43 en los costillares, calentó a los tendidos con piruetas entre las embestidas del excelente animal, a quien terminó cortándole una oreja tras una estocada entera. En el quinto de la tarde, no pudo tocar pelo puesto que el astado no quiso levantarse del albero tras recibir el rejón de muerte, teniendo que ser apuntillado.
Andrés Romero dejó a un lado su condición de discípulo y aprovecho la oportunidad del cartel para medirse cara a cara al líder del escalafón. Rompió la tarde con el último, cuando la luna lloraba ya estrellas de plata. Incendió al público en banderillas con Guajiro después de recibir a portagayola con Perseo. Palmas por Huelva en una faena de ensueño, cuando estalló a lomos de Bambú con tres banderillas cortas, y una estocada casi entera con la que desorejó al de Sampedro. En el segundo de su lote, invitó a Diego Ventura y al sobresaliente de la tarde, Francisco Palha, a colocar banderillas. Un momento de unión y amistad torerista que culminó el de Escacena del Campo con una estocada al segundo intento, con el que le premiaron con una oreja. A lomos de Guajiro ante el primero de la tarde, Romero tuvo un fallo en una pirueta cuando apareció el pánico en la plaza. Al final, todo terminó en un susto y un fuerte golpe para el onubense que pudo realizar su tauromaquia dentro de la normalidad.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de la Merced. 3º de Colombinas. Tres cuartos de plaza. Toros de Fernando Sampedro.
Diego Ventura: Oreja, Dos orejas, y Vuelta al ruedo.
Andrés Romero: Ovación, Oreja, y Dos orejas.
