La Unión de Pequeños Agricultores de Andalucía y la Asociación de Regantes de Andalucía (Areda) han condicionado su apoyo al dragado de profundización del Guadalquivir a que se ejecute en paralelo a los planes de modernización de arroz y de protección de los márgenes del río.
Para ello, ha exigido una partida presupuestaria para el proyecto de modernización del cultivo del arroz, que lleva años paralizado, y ha recordado que las federaciones de arroceros se han comprometido a cofinanciar con un veinte por ciento el coste total del proyecto estimado en unos 180 millones de euros.
El secretario general de la UPA-A, Agustín Rodríguez, y representantes de Areda han trasladado este planteamiento a la presidenta de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Carmen Castreño, quien les ha informado de la propuesta de Puertos del Estado de acometer en el 2015 el dragado del río a menor profundidad (0,85 centímetros) y más adelante ejecutar la segunda fase hasta un metro y medio.
"Si van en paralelo los tres proyectos estaremos en condiciones de aceptar el dragado del río", ha afirmado Agustín Rodríguez, quien ha defendido que hay que compatibilizar todos los intereses.
"Toca mover ficha a la representante del Estado en Andalucía, -Carmen Crespo- para intentar conciliar todos los intereses económicos en paralelo y aportando la partida presupuestaria para el plan de modernización del arroz", ha apostillado.
El dirigente de la UPA ha alegado que es necesario que el Gobierno demuestre un compromiso firme con el plan de modernización del arroz para que los arroceros tengan la seguridad de que "no se les va a seguir engañando" a un sector que cuenta 38.000 hectáreas de arroz, 850 explotaciones y genera casi 500.000 jornales.
Ha precisado que un es posible incluir una partida presupuestaria en las cuentas estatales de 2015 para el plan de modernización porque se está al comienzo del actual marco comunitario de apoyo (2014-2020).
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Sevilla ha expresado su apoyo al proyecto de la modernización del arroz y ha explicado que entiende la idea de que vayan los tres planes en paralelo en que no se retrase uno para ir todos a la vez sino que todos vayan para adelante.
En este sentido, ha recordado que los proyectos del dragado y de mejora de los márgenes del Guadalquivir cuentan con la declaración de impacto ambiental positiva y están presupuestados con fondos europeos, por lo que, si el consejo de participación de Doñana aprueba el plan de los márgenes, se ejecutarán en el 2015.
Según Carmen Castreño, el proyecto de modernización del arroz, aunque no se ejecute en paralelo a los otros dos, debería contar con una "certeza mayor" de que se acometerá.
Asimismo, ha recordado que los informes científicos han sostenido que de forma reiterada que el dragado del río tiene un impacto "insignificante en la salinidad" del agua y, por tanto, "los prejuicios de los arroceros sobre la salinidad se pueden reducir bastante al rebajar el dragado en un primer tramo de ejecución", ha indicado.