Un juez de Sevilla ha archivado la denuncia por violencia de género contra un hombre interpuesta por su exnovia y ha acordado deducir testimonio contra la propia denunciante al haberse demostrado que realmente fue el hombre el que resultó agredido por su expareja y los familiares de ésta.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el juez de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla pone de manifiesto que las diligencias de investigación "evidencian la ausencia de infracción penal alguna" por parte del denunciado, "quien ha sufrido lesiones por parte no solo de su expareja sino también de familiares de ésta".
El juez indica en una resolución dictada el pasado 9 de octubre que, según los testimonios aportados por los testigos, el denunciado acudió sobre las 23,15 horas del día 8 de junio de 2014 al domicilio de su expareja, ubicado en la capital hispalense, acompañado de su entonces pareja y de su sobrina.
Una vez que procedió a la entrega de su hijo menor, la denunciante lo cogió de la camiseta y salió corriendo detrás de él hasta llegar a la altura donde se encontraba estacionado el vehículo, donde le llegó a quitar las llaves del mismo y, seguidamente, comenzó a agredirle junto con otros familiares como sus padres o su novio actual.
BATE DE BÉISBOL
El denunciado, según el juez, no opuso resistencia y sufrió distintas lesiones que constan en parte médico y posterior informe de sanidad, tras lo que llegó la hermana de la joven y sacó un bate de béisbol de un vehículo con el que agredió al denunciado y con el que destrozó su coche, causándole daños en cuantía superior a los 400 euros.
"A la vista de que el denunciado no tuvo intervención alguna en las lesiones sufridas por su expareja", el juez decide archivar la causa abierta contra el hombre y acuerda deducir testimonio contra su expareja y familiares por las lesiones causadas y los daños al vehículo.
En este sentido, fuentes del caso consultadas por Europa Press han indicado que, en este caso, el juez ha tenido en cuenta tanto las declaraciones de los testigos directos de los hechos como un vídeo aportado a la causa con el que se demostró, "sin ningún género de dudas, que la versión defendida por el denunciado era la verdadera".
