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Sevilla

La provincia acumula incendios graves en los últimos años como el de Écija, Arahal o la residencia de ancianos

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El incendio que este jueves ha acabado con la vida de tres personas en su vivienda en Lora del Río (Sevilla) se suma a una trágica lista de incendios mortales que se han registrado en la provincia sevillana en los últimos años, como el que ocurrió en Écija en el año 2008, en el que perdieron la vida seis miembros de una misma familia; el acaecido en una residencia de ancianos de la capital, donde otras seis personas murieron; o, el más reciente, en Arahal, donde fallecieron dos ancianos y sus dos nietos.

   El suceso producido este jueves en un piso ubicado en la tercera planta de un bloque de viviendas de la calle Matallana del municipio y en el que los servicios de emergencia únicamente han podido certificar el fallecimiento de las tres personas, una mujer joven y sus dos hijos menores de edad, es uno de los más graves registrados en los últimos años pero ha sido precedido de otros trágicos sucesos.

   Hace apenas dos meses, en Arahal fallecieron un matrimonio de ancianos de 70 y 72 años y su nieto de once a causa de la inhalación de humo. El que había sido el único superviviente, otro nieto de 18 años que fue rescatado por los bomberos cuando se encontraba en parada cardiaca, también falleció al día siguiente en el hospital.

   Una de las grandes tragedias por este tipo de sucesos tuvo lugar en Écija en 2008, provocada por un brasero que quedó encendido durante toda la noche; en ella murieron un matrimonio, de 59 y 56 años, tres de sus hijos, de 26, 16 y 19, y el novio de una de ellas, de 18 años.

   Sin embargo, los vecinos de la zona creyeron que podría haberse evitado si los bomberos no hubiesen tardado tanto tiempo en llegar a sofocar el fuego. De hecho, la situación derivó en disturbios contra la dotación de bomberos y la Policía Nacional terminó al cabo de algunos días deteniendo a unas quince personas por los altercados.

   Otras seis personas perdieron la vida en el incendio causado en febrero de 2010 por una incidencia de "tipo eléctrico" en la residencia de mayores 'Aurora' de la capital hispalense. Fueron dos varones y cuatro mujeres; mientras que otros 21 fueron atendidos por los servicios sanitarios y doce de ellos, ingresados.

   Ya en 2014, Dos Hermanas registró otro incendio en una vivienda con fallecidos. En esa ocasión murieron un bebé de 13 meses y su hermano de seis años y, si bien en un primer momento se pensó que el fuego podría haberse producido de manera fortuita debido a un cortocircuito, finalmente un hermano de las víctimas, un menor de 15 años, reconoció ante el juez que fue él quién provocó las llamas con aguarrás.

   El menor, que se encontraba en tratamiento psicológico, explicó al juez que causó el fuego porque lo había "soñado" antes y que había echado aguarrás en las habitaciones en las que dormían sus hermanos y, que después, había arrojado un papel ardiendo.


OTROS CINCO FALLECIDOS, EN UNA PIROTECNIA

   Aunque no fue en una vivienda sino en una fábrica de pirotecnia, la localidad sevillana de Benacazón también sufrió en 2010 un incendio con gravísimas consecuencias, la muerte de cinco trabajadores, cuando estaban manipulando el material.

   La pirotécnica 'Virgen de las Nieves', situada a las afueras del municipio, fue azotada por la tragedia tras la explosión de los elementos pirotécnicos, pese a que sus instalaciones había sido revisadas por la Guardia Civil recientemente y no se habían detectado irregularidades.


26 FALLECIDOS EL AÑO PASADO

   El año pasado, un total de 26 personas murieron en Andalucía por incendios registrados en viviendas; siendo el mes de diciembre uno de los más trágicos, con el fallecimiento del escritor Rafal de Cózar en su casa de Bormujos (Sevilla), el de una mujer en Punta Umbría, el acaecido el día 31 en el que murió el propietario del restaurante Chikito de Granada capital, o el de Córdoba capital en el que, tras la Navidad, murieron una mujer de 35 años y su hijo.

   Sevilla ha sido la provincia con más víctimas mortales en incendios en viviendas el año pasado y, según el recuento elaborado por Europa Press, la mayoría de los fallecidos en los incendios registrados en 2014 han sido personas mayores.

   A lo largo del año ha habido varios incendios con más de una víctima, como el ocurrido en una urbanización en Ogíjares (Granada), en marzo, donde fallecieron una mujer de 70 años y, horas después, su madre, de 100 años; o el del cortijo en Cumbres de San Bartolomé (Huelva), en agosto, donde fallecieron un padre y su hija de 17 años.

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