El portavoz socialista del Ayuntamiento hispalense y candidato a la Alcaldía, Juan Espadas, ha considerado este lunes que si el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), accede a revisar la ampliación del servicio público de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul es porque "estamos a 98 días de las elecciones", reclamando que el primer edil "enmiende" el asunto con una derogación directa de la ampliación.
"Estamos a 98 días de las elecciones (municipales) y Zoido está intentando arreglar los desaguisados de sus decisiones, pero eso ya no se lo cree nadie", ha dicho Espadas recordando que los socialistas han manifestado siempre su "fuerte oposición a este tema, porque era algo hecho para recaudar y no estaba respaldado por la mayoría de los vecinos". "Zoido no se bajaba del burro, pero a 98 días de las elecciones, quiere hacer ver que está dispuesto a hacer cosas", ha dicho manifestando su temor a un posible "engaño" del Gobierno municipal hispalense.
En ese sentido, ha manifestado que si el alcalde verdaderamente "quiere enmendar" el conflicto desencadenado a cuenta de la ampliación de la zona azul, debe "llevar el asunto al próximo pleno y derogar" la medida. Él, de su lado, ha prometido que si logra la Alcaldía, derogará la ampliación de la zona azul.
El pasado 18 de junio de 2014, como se recordará, entró en vigor la ampliación del servicio público de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, que contempla casi 190 calles, avenidas y plazas sometidas a esta figura de pago. A través de esta medida, la sociedad Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa), participada en un 51 por ciento por la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), pasaba a explotar 7.553 plazas de estacionamiento como zona azul a partir de las 4.112 que hasta entonces estaban sometidas a esta figura.
Todas estas plazas de estacionamiento se reparten entre las zonas Macarena, Centro, Luis Montoto, Viapol, Pirotecnia, Bami y Los Remedios, porque la isla de la Cartuja sigue pendiente de ser incorporada a este sistema. La implantación de la zona azul, no obstante, ha despertado voces contrarias en barrios como Bami, donde los comerciantes señalan sus efectos sobre sus ventas como consecuencia de que quienes visitan el barrio no se entretienen en hacer compras para evitar costes por la zona azul.