El nuevo alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha anunciado las primeras medidas que tomará su gobierno municipal tan sólo tres días después de su investidura. Entre ellas, suprimir las multas por hurgar en los contenedores de basura, sanciones de entre 90 y 750 euros que recoge la polémica ordenanza de limpieza pública introducida por el anterior gobierno del PP. “Hay que quitarlas”, ha señalado Espadas, que avanzó que la ordenanza será corregida para que esta práctica deje de “estar tipificada como tal”.
La problemática de los aparcacoches ilegales o gorrillas, cambios en materia de infracciones de tráfico y modificaciones en el papel y la estructura de la Policía Local, en temas como los desahucios, fueron algunos de los aspectos abordados y anuncios que realizó el primer edil en su visita de este martes a la Jefatura de la Policía Local, ubicada en el edificio de La Ranilla, en Nervión.
Tras intercambiar impresiones con los mandos y los agentes que le acompañaron en un recorrido por las instalaciones -en las que aún quedan flecos por rematar, como el centro de control unificado aún sin terminar-, Espadas expresó su “reconocimiento y respaldo político” a los efectivos del Cuerpo de Policía Local, del Servicio Municipal de Salvamento y Extinción de Incendios y de Protección Civil, por su “vital” labor.
Debido a la “importante labor” que desempeña la Policía, el alcalde puso de manifiesto la imperativa necesidad de “reorganizar” el cuerpo, tanto en su estructura como su labor sobre el terreno de la ciudad. Así, Espadas recordó los largos años que la Policía de barrio lleva apareciendo en los programas electorales, “pero sin llegar a ser una realidad”, para manifestar su intención de hacer al cuerpo “más cercano al ciudadano”.
Mucho preocupa también al nuevo alcalde el tema de los desahucios, uno de los puntos debatidos con IU para alcanzar el acuerdo de investidura y sobre el que se acordó la activación de una serie de mecanismos municipales para poder evitarlos.
El papel policial
Así, y en cuanto a esta realidad, Espadas aboga por “cambiar el enfoque” del papel de la Policía Local, que actualmente asiste a las comisiones judiciales encargadas de ejecutar los desahucios como “último eslabón de la cadena”. La idea para evitar llegar a “estas situaciones tan dramáticas” es la de que el Consistorio brinde “orientación y asesoramiento” a las familias afectadas.
Este mismo lunes, el Ayuntamiento empezó a poner en práctica este cambio de enfoque ante los desahucios, realojando a dos familias sobre las que pesaba un desalojo inminente en un hostal por unos días, mientras Emvisesa “les arregla una solución temporal”, con la condición de que cumplan los requisitos estipulados, según indicó Espadas, que explicó que la línea a suguir va a ser la de la “prevención”.
Mecanismos inútiles
Otros de los anuncios realizados ayer por el alcalde fue dirigido a una de las problemáticas más acuciantes de la ciudad, el de los gorrillas. Para Espadas, “la sanción es un mecanismo inútil para la solución”, porque esta estrategia promovida por el anterior gobierno del PP “se ha mostrado claramente como un fracaso, porque no logramos nada multando a gente que no va a tener capacidad para hacer frente a esa sanción”. “Tenemos que afrontarlo desde los servicios sociales con la cooperación de la Policía Local”, dijo Espadas, que anunció como soluciones la identificación de los gorrillas, profundizar en su situación y buscar alternativas para que el problema no se desplace de un lado a otro de la ciudad.
En cuanto a las infracciones de tráfico, Espadas anunció que se estudia “eximir o bonificar al 50%” a los conductores en su "primera multa del ejercicio impositivo" siempre que se trate de infracciones “leves o moderadas”.
Este tipo de medidas ya se llevan a cabo en ciudades andaluzas como Córdoba y de lo que se trata, según Espadas, es de dar un “mensaje disuasorio”, en vez de seguir las políticas recaudatorias del anterior gobierno del PP.
