El Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, cree que el hombre de 30 años que tiró este lunes a una niña de 17 meses por la ventana desde un primer piso en Vitoria, un profesor de música de Sevilla que se trasladó a la citada ciudad, se enfrentaría a más de 20 años por intento de asesinato y a otros diez años si hubiera cometido los abusos sexuales a la pequeña que se le imputan.
En una entrevista concedida a Onda Cero, recogida por Europa Press, Calparsoro ha apuntado que, por el delito de asesinato, aunque quede en grado de tentativa en caso de que la pequeña no fallezca, "se puede estar hablando de entre 20 o 25 años de prisión, o quizá algo menos" si se queda solo en intento.
"Si a eso se añade el delito de agresión sexual, ahí habría que aumentar las penas hasta diez años. Veríamos un poco los hechos porque todavía es muy pronto para saber, pero, en todo caso, serían penas que superen los 20 años de prisión", ha añadido.
Asimismo, ha recordado que, si la niña llega a fallecer, "las penas aumentan y habrá que ver si en este caso sería de aplicación o no la nueva pena de prisión permanente porque se ha introducido recientemente y habría que ver hasta qué punto sería de aplicación".
El representante del ministerio público ha recordado que sobre el caso se ha decretado secreto de sumario por un Juzgado de Vitoria. "El Fiscal interviene desde el minuto uno y, desde luego, estamos en la fase inicial. Lógicamente, cuando se haya presentado (el acusado) en el Juzgado, el Fiscal adoptará la petición que sea procedente sobre su ingreso en prisión o en otro centro", ha apuntado.
CASO DRAMÁTICO
A su juicio, éste es "un caso dramático de violencia intrafamiliar que demuestra que hay que seguir siendo especialmente celosos en la persecución de esas conductas porque afectan, en este caso, a una persona tan vulnerable como es una menor de 17 meses".
Según ha asegurado, desconoce si el agresor, un profesor de música de Sevilla que se trasladó a Vitoria, tiene antecedentes policiales o judiciales porque está pendiente de completarse el atestado de la Ertzaintza.
"No obstante, independientemente de los antecedentes que pueda tener, el caso tiene la suficiente gravedad para que el Fiscal realice la petición necesaria para asegurar la celebración del juicio llegado el momento", ha dicho.
Además, ha recordado que el detenido puede estar como máximo 72 horas en dependencias policiales, aunque el plazo no hay que agotarlo necesariamente. De esta forma, una vez que se realicen las diligencias policiales, tiene que comparecer ante la autoridad judicial.
Juan Calparsoro ha recordado que se lleva años trabajando en el tema de lucha contra violencia sobre la mujer y, en general, sobre los casos de violencia doméstica, y "hay que estar siempre alerta y no bajar la guardia".
A su juicio, en estos casos surgen, en ocasiones, "dificultades, en la medida en la que ocurren en un ámbito normalmente domiciliario, donde, a veces, no existen testigos".
"Hay que estar especialmente atentados, y sobre todo, poner en marcha y aplicar todos los protocolos, los avisos, las alertas ciudadanos, incluso, para que los vecinos u otras personas, profesores, profesionales, etc, puedan poner en conocimiento de las autoridades, de la Policía o de la Justicia, posibles sospechas". "Siempre hay que estar especialmente vigilantes con estos delitos", ha concluido.