El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra admitió este jueves por primera vez de forma pública que su proyecto aprobado para la restauración de las Reales Atarazanas es un proyecto que está “abierto” y que “podría ser modificado”, aunque lo defendió como el “más adecuado” y “respetuoso para el edificio” que se ha podido realizar teniendo en cuenta el presupuesto que la Caixa ha puesto sobre la mesa (diez millones de euros) y el programa establecido por la Junta, dueña del monumento.
“Sería mejor si quedara tal y como está”, indicó al respecto el arquitecto sevillano, señalando que recuperar “la cota cero” (la original de los antiguos astilleros medievales) o “la menos cinco” son “opciones”, en una segunda fase, pero recalcando que “no hay obligación de recuperar la cota primitiva”.
Vazquez Consuegra, partidario de no excavar en las Atarazanas para llevar a cabo el proyecto de rehabilitación, algo que no comparten asociaciones conservacionistas como Adepa y la Fundación Atarazanas (esta última denunciará el proyecto aprobado por la Comisión de Patrimonio y con licencia de obras del Ayuntamiento ante Icomos y la Justicia), argumentó su planteamiento señalando que “no hay un daño irreparable porque no se transforma nada”, al tiempo que señaló que no cree “que exista un proyecto más respetuoso”.
Además, en esta línea, el arquitecto incidió en que “si la ciudad decide posteriormente cambiar la cota y bajarla”, por ejemplo, esto se podría realizar porque la intervención de refuerzo del suelo hecha con micropilotes “es reversible cien por cien”.
Defiende la cota de la calle
Vázquez Consuegra, que ayer explicó los pormenores de su proyecto en el Ayuntamiento a los representantes de los grupos políticos municipales, incidió de nuevo en su postura de no excavar. Es por eso que apuesta por mantener la cota de la calle, que es la que el considera “histórica” tras las transformaciones vividas a lo largo de los siglos.
Vázquez Consuegra explicó que para bajar a la cota original de las siete naves de los astilleros se necesitaría un presupuesto adicional de unos cinco millones de euros (concretamente 4.841.277 euros, tal y como adelantó
Viva Sevilla). Este periódico también publicó que Vázquez Consuegra presentó una opción previa al proyecto aprobado en la que se contempló la posibilidad de recuperar la cota original pero en una quinta parte de la superficie total, algo que costaría un millón de euros.
Consuegra, también explicó ayer que su proyecto contempla una posible segunda fase, en la que se bajaría la cota a menos cinco metros en la zona cercana a la muralla, además de la preparación de una sala de exposiciones en la planta de arriba.
Más presupuesto
Precisamente, el tema del presupuesto actual fue criticado por el grupo municipal del PP y el de C’s (que presentarán una moción conjunta en el Pleno municipal de este viernes pidiendo la paralización del proyecto para que se abra un periodo de participación pública y alegaciones), al tiempo que pidieron más fondos para la rehabilitación del monumento.
Así, la edil popular Mª del Mar Sánchez Estrella incidió en que el proyecto original contaba con 30 millones de euros y que en el de ahora se ve “la falta de interés del propietario (la Junta), para que el proyecto fuera más ambicioso”. “Con mayor presupuesto se podrían haber hecho más cosas, como bajar la cota”.
De su lado, el portavoz adjunto de C’s, Francisco Moraga, también reseñó que “el proyecto es el “más correcto” con el poco presupuesto de la Caixa”, lamentando que la reunión producida ayer y en la que se explicó por primera vez a los grupos la propuesta para Atarazanas se hubiera producido “con prisas” y un día antes de la presentación de su moción en el Pleno.
“Nuestras críticas van dirigidas a las formas y a los tiempos que se han empleado en este proyecto. Por eso pedimos que se abra un debate y que se escuche y dé información a todas las partes y la posibilidad de un Pleno monográfico sobre el asunto”.
C’s, que al igual que el resto de los grupos participó ayer en unas jornadas de Adepa sobre Atarazanas, coincidió con todos los partidos “en no entrar en una batalla entre arquitectos”.
En esta misma línea se pronunció el portavoz de IU, Daniel González Rojas, que señaló la falta de “trasparencia” e incidió en que el tema en el que centran sus críticas es en el modelo de gestión, “en la privatización de las Atarazanas más allá de que si hay que recuperar la cota cero o no”. “En vez de traer al arquitecto habría que traer a la consejera de Cultura o a la presidenta de la Junta y a la Fundación la Caixa para ver si hay que cambiar el modelo de gestión y si hace falta más presupuesto, pues que la Caixa ponga ese dinero”.
De su lado, la portavoz de Participa, Susana Serrano, también consideró que el debate no debe centrase en la cota sino que “es un capítulo más de la mala gestión de la Junta en este espacio, en el que no ha invertido dinero”, y criticó que “se ponga en manos de la gestión privada y que el desarrollo del espacio lo decida la Caixa”.
Ante todas las críticas, el alcalde, Juan Espadas, señaló que todas las propuestas encaminadas a paralizar el proyecto serían “ir en contra de la legalidad”.