La Asociación Abogados Cristianos ha advertido este viernes que el Ayuntamiento de Sevilla cometería un delito de discriminación si acepta el callejero laico y aconfesional propuesto en una moción de IU y Participa Sevilla y ha subrayado que ese delito, recogido en el artículo 510 del Código Penal, se "agrava" si lo cometen funcionarios públicos y que está penado con penas de inhabilitación y prisión de hasta tres años.
En una nota de prensa, los abogados cristianos han incidido en que quitar las calles dedicadas a religiosos "por el mero hecho de serlo, es un delito de discriminación" y han señalado que la medida borraría del nomenclátor calles como Santa Ángela de la Cruz.
Sobre la moción también ha hablado este viernes el presidente de la Conferencia Episcopal (CEE) y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, que ha defendido la conservación de la memoria del callejero español si las personas que dan nombre a las calles han sido importantes para esa ciudad o pueblo.
"No entiende uno tantas cosas. Si hay unas personas que tienen un significado importante en una ciudad, en un pueblo, ¿por qué no se va a mantener su memoria? A veces se ponen de sustitutos otras denominaciones que uno se pregunta por qué y se imponen personajes importados que obedecen a modas, sin suficiente reflexión", ha advertido
Por otro lado, los abogados cristianos también han criticado la prohibición a alcaldes y ediles de participar en procesiones y vetar a los colegios religiosos su participación en jornadas electorales, otras de las medidas que plantea la moción de la izquierda, así como la relativa al apoyo de la procesión 'Coño Insumiso' celebrada en mayo de 2014 y contra la que Abogados Cristianos presentó una querella.
Participa Sevilla pide que se retire la denuncia contra una procesión que los abogados consideran "blasfema" y una "agresión contra la libertad religiosa". La asociación ha advertido de que si vuelve a celebrarse, volverá a "defenderse en los tribunales de esta agresión".
Así las cosas, Abogados Cristianos señala que el alcalde socialista, Juan Espadas, gobierna gracias al apoyo de Participa Sevilla e IU, "por lo que sería más que probable que ejecutara estas reivindicaciones" y le advierte de que, de ser así, "estaría protagonizando un evidente caso de discriminación contra los sentimientos religiosos de gran parte de los ciudadanos de Sevilla".