Un bar de la localidad sevillana de Gerena, llamado Casa Chico, no cobrará este martes a sus clientes el postre que elijan de su carta, a condición de que no entren en el establecimiento con el teléfono móvil, o bien no lo muestren, y en su lugar lean libros de poesía durante la cena.
Se trata de una iniciativa "con la que hemos querido celebrar de una forma original la noche de San Valentín", según explica en un comunicado el gerente de la empresa, Francisco José Alanís, que ha indicado que "sólo se pedirá a los clientes que cuando se sienten pongan un libro de poemas sobre la mesa, y que en ningún momento cojan el teléfono móvil, ni siquiera si suena".
Alanís ha señalado que si se cumplen las condiciones, "cuando acabe la cena, los clientes podrán elegir de la carta el postre que quieran, aunque sea el más caro, porque lo que queremos es fomentar que, al menos una noche, las parejas hablen, se comuniquen, y el teléfono quede olvidado mientras se disfruta de una cena como la del día de San Valentín".
El mismo gerente ha indicado que le haría especial ilusión "que el libro que lleven los clientes sea de Bécquer, porque el próximo viernes se cumplen 181 años de su nacimiento, y para nosotros sería especialmente emotivo que la gente apoyase una idea como la nuestra a la vez que se conmemora el cumpleaños de uno de los poetas más importantes del mundo".
La idea de este empresario se aplicará desde las 19:30 horas, cuando el establecimiento abre sus puertas, hasta aproximadamente las doce de la noche, y no tiene distinción de edades, e incluso podrá participar en esta original iniciativa alguna persona que quiera cenar sola, "porque aunque una noche como esta está pensada para las parejas, hemos pensado que la poesía se puede disfrutar en soledad, así que si alguien no tiene pareja o quiere cenar solo, también es bienvenido", ha terminado.