Las reservas actuales de los embalses que suministran el agua a los hogares de los sevillanos en la capital hispalense y de su área metropolitana tienen asegurado el suministro para cerca de cuatro años, aunque durante ese periodo se vivieran sequías. Los pantanos de los que bebemos agua se encuentran (con datos de ayer mismo) al 78,8% de su capacidad, con un volumen embasado de 505,11 hectómetros cúbicos. En concreto, son cinco los embalses de Emasesa que abastecen las casas sevillanas: el de Aracena, Zufre, la Minilla, el Gergal y Melonares. El sexto perteneciente a Emasesa, el pantano de Cala, es usado para la producción de energía y sólo en caso de sequía se deriva su agua al consumo para Sevilla.
Los municipios abastecidos por estos pantanos son Sevilla, Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Camas, Coria del Río, Dos Hermanas, El Garrobo, El Ronquillo, Mairena del Alcor, La Puebla del Río, La Rinconada y San Juan de Aznalfarache.
Así, de los que sí utilizamos su agua para el consumo diario, el embalse de Aracena se encuentra al 82% de su capacidad con 105,58 hectómetros cúbicos (siendo su capacidad de 128,65 hm3); el de Zufre se encuentra al 78,7% con 138,04 hm3 de 175,27 hm3 de capacidad total; el de la Minilla está al 75,6% con 43,71 hm3 (de 57,8 hm3); el Gergal es el que más lleno está al 98,8% de su capacidad y 34,63 hm3 embalsados de sus 35,04 hm3 posibles; mientras que el de Melonares está al 81,2% con 150,77 hm3 (de 185,6 hm3 totales). Por su parte, el embalse de Cala, que como hemos dicho antes se usa para producir electricidad y no para el consumo, tiene sus niveles al 56,7%, con 33,38 hectómetros cúbicos embalsados.
Menor nivel de fugas
Si los pantanos se encuentran al 78,8% de su capacidad es debido a las lluvias que han caído meses atrás, junto a la reducción de fugas en las redes desde que se recoge el agua y llega a las casas y a que los ciudadanos hemos aprendido a moderar nuestro consumo diario.
Desde la gran sequía vivida en Sevilla hace 20 años y gracias a las campañas de concienciación se ha logrado reducir el consumo de agua entre los sevillanos en más del 37% respecto a los años 90 y en un 12% respecto a la última gran sequía. El consumo actualmente está en 112 litros por persona al día.
Además, Emasesa ha modernizado durante los últimos años sus sistemas y redes de abastecimiento hasta los municipios y ha conseguido reducir las fugas hasta situarlas en un 16%, un índice situado incluso por debajo de los niveles exigidos por la Unión Europea.
