La Policía Local y Tussam tuvieron que activar durante la noche de ayer en repetidas ocasiones y en distintos puntos de la ciudad el protocolo previsto ante el lanzamiento de objetos, principalmente huevos y naranjas. La intervención policial, con vehículos camuflados, permitió localizar grupos de menores en la zona de Rochelambert realizando lanzamientos, así como a un grupo de menores en Bermejales que fueron identificados tras la ruptura de una marquesina así como para frenar más actos vandálicos.
Los actos de vandalismo provocaron daños en seis vehículos -que tuvieron que ser retirados de la circulación- además de poner en riesgo a conductores y usuarios que en algunos casos sufrieron manchas al entrar por la ventanilla los objetos. Asimismo, una conductora tuvo que retirarse por una crisis de ansiedad.
“Han sido unos actos vandálicos provocados en su mayor parte por menores, que se suman a los episodios de apedreamientos que estamos sufriendo en algunas líneas, y en los que estamos trabajando para poner fin. Vamos a actuar con la máxima contundencia y en coordinación con otras administraciones, y queremos iniciar una línea de actuación integral especialmente en algunos barrios puesto que se trata de menores que están poniendo en riesgo la seguridad de los conductores y usuarios”, explicó Juan Carlos Cabrera, quien subrayó que se mantiene un trabajo constante para proteger a conductores y usuarios.