La defensa de uno de los cinco imputados en el juicio por la violación grupal en los sanfermines de 2016 ha retirado el informe encargado a unos detectives privados sobre el comportamiento de la joven en redes sociales, que, con gran polémica social, había sido admitido como prueba documental.
En la novena sesión del juicio que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, el abogado del militar procesado, Juan Canales, ha retirado el informe que contenía un seguimiento en las redes sociales de la denunciante y al que se incorporó después una fotografía, que sí se mantiene en la causa.
En esa fotografía se ve una camiseta con la frase "Hagas lo que hagas, quítate las bragas", popularizada por una concursante de un programa de televisión.
Y sobre esta fotografía, han hablado hoy, en su declaración por videoconferencia como testigos de las defensas, dos detectives, quienes han calificado de "perfecta y completamente legítima" la forma en que la obtuvieron de la red social Instagram, según uno de los abogados de los procesados, Agustín Martínez Becerra.
El informe ahora retirado provocó críticas de asociaciones feministas, colectivos sociales y dirigentes políticos, que censuraron que se cuestionara su conducta después de denunciar la agresión.
Esta mañana también ha testificado la policía municipal que tomó declaración a la mujer -que en el momento de los hechos contaba 18 años-. Ha dicho que la joven "sabía que la estaban grabando" y "no lo hizo constar en la denuncia".
Para el letrado de otro de los imputados, Jesús Pérez, saber de la existencia de esta grabación pudo ser la causa de que decidiera presentar una denuncia.
Este mismo abogado, que representa a un guardia civil, ha pedido hoy la nulidad del procedimiento por considerar que su cliente ha visto vulnerado su derecho a la presencia en el pleito durante la fase de instrucción, según ha informado la acusación particular, que no ha dado más detalles.
También hoy ha testificado un conocido que habló por teléfono con la joven madrileña minutos antes de los hechos, pero que no ha servido a las defensas para reforzar su tesis de la relación consentida -según uno de los acusados, la denunciante afirmó que se atrevía a mantener relaciones "con dos" y "con cinco"-.
El testigo ha dicho que no recordada que la mujer le hubiera comentado nada de que estaba con cinco jóvenes ni tampoco sobre mantener relaciones sexuales.
Aunque inicialmente estaba previsto que hoy declararan doce testigos, todos ellos propuestos por las defensas, finalmente solo han sido citados estos cuatro.
Los abogados han renunciado, entre otras, a las declaraciones de cuatro sevillanos amigos de los procesados y de las ginecólogas de urgencias que atendieron a la denunciante.
Con estos testimonios han finalizado las sesiones a puerta cerrada, nueve en total, decididas por el tribunal para preservar la intimidad de la joven y evitar la exposición de los acusados.
El lunes con público y prensa, aunque sin grabaciones ni teléfonos, comenzará la presentación de conclusiones a cargo de las acusaciones y el martes seguirá con las de las defensas.
La Fiscalía mantiene su petición para cada uno de los acusados de 22 años y 10 meses de cárcel por un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero de robo con violencia, penas que la acusación popular ejercida por el Gobierno de Navarra elevada a casi 26 años de prisión.
Las defensas, por su parte, solicitan en un caso la nulidad y en el de los otros cuatro su absolución y, "en principio", según el abogado Martínez Becerra, no se plantean invocar el "error de prohibición" de las relaciones para alegar que sus clientes creyeron que actuaban de forma lícita porque eran consentidas.