La Audiencia Provincial de Sevilla considera probado que los once componentes se dedicaban a la venta "incesante" de droga en la localidad
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a penas de entre dos y un año y medio de cárcel a los once componentes de una organización dedicada a la venta "incesante" de droga en la localidad de La Algaba, a menudo mediante el sistema de 'tele-coca', aunque ninguno entrará en prisión.
La Fiscalía de Sevilla solicitaba condenas que oscilaban entre 5 años y medio de reclusión y 20.000 euros de multa para los dos cabecillas, E.B.T. y R.A.P., y 4 años más 12.000 euros para los otros nueve miembros, en todos los casos por un delito de tráfico de drogas, pero ha habido acuerdo de conformidad antes del juicio y la Sección Cuarta ha dictado este martes una sentencia que ya es firme.
El fallo condena a E.B.T. y R.A.P. a 2 años de prisión y el pago de una multa de 4.000 euros con dos meses de arresto si no la abonan, pero también suspende la ejecución de la pena carcelaria durante tres años, de modo que seguirán en libertad si no cometen ningún delito durante el tiempo de la condena.
Además, J.T.R., L.R.R., A.R.R., M.G.C. y A.A.J. han sido condenados a 1 año y 6 meses de prisión y una multa de 2.000 euros, con un mes de arresto en caso de impago, pero el tribunal también ha suspendido la ejecución de los castigos penitenciarios durante dos años.
En cuanto a M.S.C., J.A.P.D., J.V.M. y V.R.M., su condena a 1 año y medio de privación de libertad ha sido suspendida durante tres años a cambio de que realicen trabajos en beneficio de la comunidad durante cuatro meses.
La Sala ha tenido en cuenta la atenuante de drogadicción para seis de los acusados, mientras que en otros cinco ha estimado la de confesión.
Según el escrito de calificación de la Fiscalía, los once encausados vendían sustancias estupefacientes a terceros "en forma incesante" durante 2015 y "muchos clientes" contactaban con ellos por teléfono para "encargar la compra", una modalidad de negocio conocida como 'tele-coca'.
Los dos principales acusados "tomaban las decisiones fundamentales" y obtenían la droga de J.V.M., apodado 'Jonás', quien a su vez tenía empleado a M.S.C. como "guarda" de la parcela donde almacenaba las sustancias, en el paraje de El Bellotal.
Para E.B.T., que generalmente distribuía cocaína, trabajaban los hermanos L.R.R. y A.R.R. y M.G.C., de mote 'El Chino', quienes vendían la droga "con unos horarios preestablecidos y repartidos", así como A.A.J., que también guardaba sustancias en su casa, y otros dos procesados, V.R.M. y J.T.R.
En cuanto al otro cabecilla del grupo, R.A.P., que fundamentalmente distribuía hachís y marihuana y es apodado 'Nero', empleaba directamente a J.A.P.D., conocido como 'El Nen'.