En anuncios de televisión, en campañas institucionales, en el supermercado... hasta los mismísimos Morancos en una de sus últimas parodias musicales (en esta ocasión, de la canción Con altura, de Rosalía, titulada Con basura). La necesidad de reducir drásticamente el consumo de envases y de incrementar el reciclaje de este tipo de residuos para darles nuevos usos calan, quizás demasiado lento para las urgencias del medio ambiente, pero calan.
En Sevilla, de enero a mayo, el reciclaje de envases (que en su mayoría es plástico) se ha incrementado un 15%, pasando de los 3.012.980 kilos del mismo periodo de 2018 a los 3.463.640 de 2019.
En total 450.660 kilos más que los sevillanos han evitado que terminen donde no deben.
Las previsiones que maneja la empresa pública de limpieza apuntan a que este año se superará la cifra de 8.000 toneladas recogidas de plástico, brics y latas.
Según los datos aportados por Lipasam, el reciclaje de envases es lo que más ha subido en el conjunto de la recogida selectiva: en vidrio, creció un 5,9% y en papel y cartón, un 3,1%. El reciclaje de vidrio, envases y papel y cartón ha subido de enero a mayo un 11%, en comparación con los números globales del mismo periodo de 2018 (565.800 kilos).
Los números muestran una tendencia que Lipasam quiere reforzar. Lo hará a través de un nuevo programa de prevención y gestión de residuos para el horizonte 2023, esbozado en el Plan Estratégico. En 2018, Lipasam recogió 333.688 toneladas de residuos en la ciudad, un 2,12% más que en 2017.
Las claves
Buena acogida de los ecopuntos: Lipasam ha instalado once ecopuntos, uno por distrito. Son instalaciones que funcionan como puntos limpios para residuos de menor tamaño, caso de pilas, tóner y radiografías.
Más recogida de biorresiduos: En relación a la recogida selectiva de biorresiduos, se ha empezado en Sevilla Este y algunas zonas del Casco Antiguo de la ciudad. En total, en 2018, se recogieron 1.563 toneladas de biorresiduos.