El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la
Gerencia de Urbanismo, ya ha empezado las esperadas durante décadas
obras de la antigua iglesia de
San Laureano. Con un presupuesto de
227.000 euros y de la mano de la empresa Hermanos Campano, adjudicataria de los trabajos, en
ocho meses este espacio (ubicado en suelo residencial público, según el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU) estará “preparado” para el
uso público que finalmente se decida en colaboración con los vecinos del barrio.
El alcalde de la ciudad,
Juan Espadas, ha enfatizado que las
obras de consolidación se realizarán en paralelo al
proceso de participación que se abrirá con los vecinos para “determinar el mejor uso posible” para este inmueble. No sólo habrá que aclarar qué usos, sino también
cuántos accesos. Está decidido “permitir la accesibilidad” a la iglesia desde la
calle Goles, pero hay otro antiguo acceso, ahora cegado, que conectaría el espacio con la comunidad de vecinos que linda con el edificio. Esa negociación también será abordada, ha aclarado Juan Espadas.
Con las obras de consolidación, la Gerencia de Urbanismo
reconstruirá la cubierta, repondrá las carpinterías de los huecos de la nave, reforzará los muros de cerramiento y pondrá suelo donde hay ahora mismo hay albero. También se actuará en la entrada de la nave y se repasarán las fachadas para aseguras las “debidas condiciones de ornato”.
Para que pueda usarse de forma “esporádica” hasta que se defina qué uso final darle, la empresa constructora ejecutará una instalación eléctrica para iluminación, así como una “pequeña canalización enterrada”.