El tiempo en: Costa Occidental
Jueves 14/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

El economato Casco Antiguo triplica sus usuarios por la pandemia

El presidente de la Fundación asegura que son ya 120 los beneficiarios diarios y que el número crecerá, como ya ocurrió en la crisis de 2008

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Economato Casco Antiguo. -

El economato social Casco Antiguo de Sevilla, que promueve la fundación benéfico-asistencial del mismo nombre, ha triplicado el número de usuarios en lo que llevamos del mes de abril hasta alcanzar los 120 beneficiarios al día.

"Como ocurrió con la crisis económica de 2008, los efectos de la actual situación lo iremos viendo más adelante. Ahora aún es pronto para realizar valoraciones, pues hay familias que, de momento, están tirando de sus ahorros y están amparadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)", ha señalado el presidente de la Fundación Casco Antiguo, José Antonio Romero, a Europa Press.

Los usuarios de este economato tienen un carné habilitado a tal efecto por las 40 hermandades que forman la citada fundación --más dos Cáritas parroquiales y la conferencia de San Vicente de Paúl de Nuestra Señora del Amparo-- por el que pueden adquirir productos de primera necesidad con un importe total establecido. Así, las hermandades abonan el 75 por ciento del coste de los artículos y los beneficiarios de esta acción social, el resto, de modo que pueden realizar una "compra considerable" dentro del presupuesto asignado para ello.

"En los últimos días, algunas hermandades nos han pedido que atendamos a más usuarios aunque no dispongan aún de carnés --las casas de hermandad permanecen cerradas-- ante la gravedad de la crisis por el coronavirus. En este sentido, de forma telemática, nos han facilitado un listado de nuevas familias que tienen necesidad de esta ayuda social", ha asegurado.

Romero ha destacado que el economato, abierto desde el inicio del estado de alarma al ofrecer productos de alimentación y limpieza de primera necesidad, "ha tenido que prolongar su horario de cierre, puesto que se limita el aforo y en la cola de personas que esperan su turno se respeta la distancia de seguridad, con lo que se ralentizan las compras".

El presidente de la fundación ha subrayado, además, que tanto los voluntarios como los usuarios disponen de equipos de protección para evitar el contagio por el Covid-19, tales como mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos. En las cajas de pago también hay colocadas pantallas para disminuir al máximo el riesgo de contraer la enfermedad.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN