El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, anunció en la presentación de los 90 proyectos con los que la ciudad quiere amarrar 1.400 millones de euros de los fondos europeos para la recuperación (programa Next Generation) que, entre las propuestas, el Ayuntamiento ha presentado en materia de movilidad sostenible desde la ampliación del tranvía (desde San Bernando al Duque, ya conocida, y un nuevo ramal desde Santa Justa a Torreblanca) a todo un programa de peatonalizaciones (las ya anunciadas del Plan Respira para la regulación del tráfico privado en el Casco Antiguo y Triana y toda una batería de nuevas actuaciones en otras zonas de la ciudad).
En el caso del plan municipal para fomentar una movilidad sostenible y metropolitana, el Gobierno de Espadas aspira a lograr fondos europeos para poder construir tres aparcamientos disuasorios con capacidad para cerca de 5.000 vehículos. El primero de ellos iría ubicado en la zona este, en el eje A-92-Torreblanca, justo en la cabecera del ramal del tranvía que llegará desde Santa Justa a Pero Mingo. Esta infraestructura, para la que sería necesaria una superficie de 15.000 metros cuadrados, daría servicio a un máximo de 800 vehículos. La inversión prevista es de 900.000 euros.
El segundo de los aparcamientos disuasorios iría ubicado en la zona oeste, en el Charco de la Pava (95.000 metros cuadrados), y con capacidad para hasta 3.800 vehículos. Estaría ubicado en la cabecera de la futura línea 2 del Metro y en una de las “principales entradas de vehículos del área metropolitana procedentes del Aljarafe”.
Por último, en materia de aparcamientos, el Ayuntamiento quiere lograr 550.000 euros para habilitar un espacio para 350 coches en una parcela junto a la parada Cocheras, de la línea 1 del Metro. Daría servicio a los vecinos de Su Eminencia, Padre Pío y Palmete, entre otros.
Estas infraestructuras supondrían “evitar 182.252 vehículos por hora y día por captación de viajeros de vehículo privado al transporte público”. El impacto en el medio ambiente sería de 9.421 toneladas menos de CO2. En cuanto a consumo de combustibles, la reducción sería superior a los 12.600 litros al día y más de 4,5 millones de litro al año.
El Plan Respira que negoció el Gobierno de Juan Espadas con Adelante Sevilla para sacar adelante los presupuestos de 2020 y que Cs ha asumido en el acuerdo alcanzado para las cuentas de 2021 prevé la instalación de sistemas de control de acceso para regular el tráfico privado en el Centro y Triana, así como peatonalizaciones.
El proyecto presentado por el Ayuntamiento para captar fondos europeos Next Generation prevé la peatonalización de 15 kilómetros y la implantación de un sistema de control al conjunto histórico. En total, 75 millones de euros para financiar dicho sistema tecnológico así como tres tipos de actuaciones. La primera de ellas supondría la reurbanización de las puertas de entrada al centro mediante la construcción de plataformas únicas en las que la prioridad la tenga el peatón (5 kilómetros en zonas como Águilas-San Esteban; Adriano-Arfe-Antonia Díaz; Reyes Católicos-San Pablo-Magdalena; Zaragoza-Méndez Núñez; Alfonso XII; Calatrava; Narciso Bonaplata y Santa Ana). La segunda, cuatro kilómetros de ejes peatones en el conjunto histórico y, por último, seis kilómetros de peatonalizaciones en los barrios. Además de los 1,2 previstos en Triana y Pagés del Corro, 0,4 para ampliar Asunción; 1,5 en la barriada de Santa Clara; un kilómetro en Tablada; 0,5 en el entorno de las Palmeritas; 1,2 kilómetros en Reina Mercedes-Parque Guadaíra; y 0,8 en Plaza del Ejército Español y Prado.
Los 15 kilómetros de peatonalizaciones equivalen a 18.750 toneladas menos de CO2 al año por el “mayor uso de los viajes en peatón, bicicleta y otra movilidad cero”.
