Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, han detenido a tres personas a los que se les imputa los delitos de pertenencia a grupo organizado, robo con fuerza y tenencia ilícita de armas. El cuarto de los detenidos tenía en vigor varias reclamaciones judiciales de ingreso en prisión y se le imputa igualmente un delito contra la salud púbica y defraudación de fluido eléctrico. Los detenidos se movían con gran rapidez por cualquier lugar de la geografía andaluza para perpetrar los robos.
Esta operación conjunta denominada Parrot, se inició cuando los agentes detectaron una serie de robos con fuerza en interior de vehículos estacionados en zona de la Cartuja, en concreto en las cercanías del Parque temático. En estos robos los delincuentes se apoderaban de los juegos de llaves que los propietarios de los vehículos guardaban dentro de los turismos, así como de la documentación donde se reflejaba la dirección del domicilio.
Posteriormente se trasladaban hasta las viviendas y utilizando las llaves sustraídas, se apoderaban de todos los objetos de valor, con la total impunidad de saber que las víctimas tardarían horas en volver. Con movilidad interprovincial, estaban dispuestos a desplazarse a cualquier punto de la geografía andaluza para cometer los robos, de esta manera habrían cometido hasta ocho robos, repartidos entre Málaga, Gelves, Peñaflor, San Fernando, Sevilla capital y en Huelva, de este último, se recuperó una escopeta del calibre 12/70 en el registro domiciliario de uno de los detenidos, que guardaba en su dormitorio y estaba preparada para disparar.
Este operativo culminó con la detención de los tres presuntos autores, de los cuales uno de ellos, lo es presuntamente también, por el robo con fuerza cometido en la Hermandad de la Sed el pasado año, cuando accedió al interior de la casa de Hermandad, escalando la fachada y fracturando los barrotes del balcón, apoderándose de la caja fuerte que contenía el ajuar de la Virgen y las potencias del Cristo de la Sed.
En los cuatro registros domiciliarios practicados, todos en el barrio de Las Tres Mil Viviendas, lugar de residencia de los arrestados, se recuperaron multitud de los efectos robados, joyas, relojes, dinero en efectivo, armas blancas, aparatos electrónicos, que en la mayoría ya han sido devueltos a sus propietarios.
En una de las viviendas los agentes localizaron una plantación de marihuana, siendo el responsable, el padre de uno de los detenidos, elevándose así a cuatro el número de arrestados, que además tenía en vigor varias reclamaciones judiciales de ingreso en prisión, por lo que permanecía escondido, sin salir de su domicilio para evitar ser localizado y abstraerse así de la justicia. A los detenidos con edades comprendidas entre los 50 y 20 años se les imputan los delitos de pertenencia a grupo organizado, robo con fuerza y tenencia ilícita de armas. El cuarto de ellos, lo es por tener en vigor reclamaciones judiciales de ingreso en prisión y por los delitos contra la salud púbica y defraudación de fluido eléctrico. Todos pasaron a disposición de la Autoridad Judicial, siendo decretado el ingreso en prisión para todos los encartados