Los incendios han calcinado 42.327,6 hectáreas en lo que va de año, lo cual representa un 18 por ciento menos que las 49.917,47 que fueron arrasadas en el mismo período de 2013, según estadísticas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) a 14 de septiembre de 2014.

   De este modo, el fuego afectó al 0,154 por ciento de superficie forestal a nivel nacional durante ese período, según el departamento, un porcentaje que cae por debajo tanto del 0,181 por ciento contabilizado en 2013 como al 0,374 por ciento que se registró de media durante la última década.

   Asimismo, en lo que va de año se han producido 8.756 siniestros, un 5,3 por ciento más de los 8.314 que tuvieron lugar en 2013 pero casi un 49 por ciento menos de los 13.035 registrados durante la última década.

   De ellos, 6.046 (el 69,05 por ciento del total) afectaron a menos de una hectárea, mientras que 2.710 (el 30,95 por ciento del total) lo hicieron a más de una y 7 (el 0,08 por ciento del total) fueron grandes incendios que calcinaron más de 500 hectáreas.

   Por tipo de vegetación, el matorral y monte abierto fue el más afectado por el fuego, con 26.119,99 hectáreas (el 61,71 por ciento del total), seguido por la superficie arbolada, con 10.085,82 hectáreas (el 23,83 por ciento del total) y, en último lugar, los pastos y dehesas, con 6.121,79 hectáreas (el 14,47 por ciento del total).

EL NOROESTE, EL MÁS AFECTADO

   Según el MAGRAMA, los incendios producidos desde el 1 de enero hasta el 7 de septiembre de 2014 se distribuyeron en el noroeste peninsular en un 41,9 por ciento, en las Comunidades de Interior en un 37,03 por ciento, en el Mediterráneo en un 20,35 por ciento y en Canarias en un 0,72 por ciento.

   Fue también en el noroeste peninsular donde se registró la mayor superficie forestal arrasada por el fuego, con el 43,72 por ciento de las hectáreas a nivel nacional. Por detrás, le siguieron las comunidades de interior, con un 31,42 por ciento, las el Mediterráneo, con un 24,80 por ciento y el archipiélago canario, de nuevo en el último lugar con un 0,05 por ciento del total de hectáreas.

   Por el contrario, en el caso particular de la superficie arbolada, el interior peninsular fue el más afectado, con un 54,24 por ciento de las hectáreas en todo el país. A continuación, el Mediterráneo ocupó el segundo puesto, con un 26,85 por ciento del total de hectáreas, mientras que el noroeste peninsular y Canarias cerraron la clasificación con un 18,87 y un 0,03 por ciento, respectivamente.