Seis toros de la ganadería gaditana de Fuente Ymbro han protagonizado este martes un cuarto encierro de Sanfermines rápido y limpio, en el que no se han producido heridas por asta aunque sí cuatro trasladados por diversas contusiones, según las primeras informaciones facilitadas en el Complejo Hospitalario de Navarra.
La carrera ha durado 2 minutos y 15 segundos y ha sido la más veloz de lo que va de Sanfermines de 2018, un fuerte ritmo que ha provocado que varios mozos se vieran atropellados.
El encierro ha comenzado a las ocho de la mañana con cielo soleado y suelo seco. Un cabestro ha salido en cabeza de los corrales de Santo Domingo y tras él los seis toros, que pronto han tomado la cabeza de la manada, aunque apenas han mirado a los mozos.
En seguida, los cabestros han vuelto a ponerse en cabeza y han marcado el ritmo de la carrera, sin mayores incidencias. A la salida de la curva de Mercaderes, varios mozos se han visto atropellados por el ritmo de la carrera.
Los toros iban muy tapados en Estafeta por los cabestros, lo que ha dificultado que los mozos pudieran tener espacio para correr delante de las astas.
Mediada la calle Estafeta, un toro negro que iba en la parte trasera del grupo ha resbalado y se ha descolgado del resto de sus hermanos. No obstante, se ha levantado y tras unos instantes de duda ha seguido la carrera, guiado por los mozos.
Conforme los toros se iban acercando al final de Estafeta, la manada se ha ido abriendo y estirando, y varios mozos se han vuelto a ver arrollados en el tramo de Telefónica.
En la entrada al coso taurino también se han producido varias caídas, aunque los astados han llegado a los chiqueros de la plaza sin incidencias. Primero han entrado cuatro toros con los cabestros, tras dos minutos y 9 segundos, y finalmente han llegado a los chiqueros los dos últimos astados, en 2 minutos y 15 segundos.
Los toros serán lidiados a partir de las 18.30 horas por los diestros Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y López Simón.