El hombre detenido por, presuntamente, asesinar a su expareja en Torremolinos (Málaga) ha abandonado ya el Hospital Clínico Universitario de la capital, en cuyas Urgencias estaba ingresado tras intentar quitarse la vida, y ha sido trasladado a dependencias de la Comisaría de Policía Nacional del municipio costasoleño, según ha informado la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo.
Tras tomarle declaración en la Comisaría de la Policía de Torremolinos-Benalmádena, pasará a disposición judicial, tal y como ha precisado el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, Francisco Arrebola.
Crespo, que ha asistido este jueves en Málaga a una reunión de la Comisión Regional de Igualdad y Violencia Contra la Mujer, ha condenado los últimos asesinatos acaecidos en Andalucía, mostrando sus condolencias a la familia de la víctima de Torremolinos y también a la de la mujer belga y su hija, de la misma nacionalidad, cuyos cuerpos sin vida fueron hallados este pasado miércoles en la urbanización de Sotogrande, en San Roque (Cádiz).
El presunto agresor de la mujer de Torremolinos, de 47 años e informático de profesión, que ingirió varias pastillas tras, supuestamente, degollar a su expareja sentimental, fue trasladado, al parecer, por familiares al Hospital Clínico Universitario 'Virgen de la Victoria' de la capital.
La víctima tenía 47 años y su cadáver, que presentaba un profundo corte en el cuello, fue encontrado en su domicilio de Torremolinos, en el número 6 de la calle Decano Miguel Marengo, sobre las 21.30 horas de este pasado miércoles por sus padres, que dieron aviso al sistema Emergencias 112 Andalucía.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron el Servicio de Emergencias Sanitarias 061 y agentes del Cuerpo Nacional de Policía, quienes se hicieron cargo de la correspondiente investigación. No existen denuncias previas por malos tratos por parte de la víctima ni al hombre le constan antecedentes policiales, ha confirmado el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental.
Arrebola ha explicado que la víctima, profesora de inglés en un colegio público de Torremolinos, y su presunto agresor habían terminado su relación sentimental, aunque éste fue a visitarla a su casa, algo que "era normal". El hombre acudió a la vivienda, al parecer, con un arma blanca, que aún no ha sido hallada.