La reiteración en la demanda a la Junta de Andalucía de que proceda a la adopción de medidas urgentes para subsanar las deficiencias que presenta el edificio del Centro de Menores San Francisco de Asís ha suscitado hoy un intenso debate en la sesión plenaria de la Corporación, que con los votos de PP y PSOE y la abstención de IU, ha dado luz verde a una moción en el sentido ya indicado.

 

Félix Martín (IU) no dejó pasar la ocasión de impregnar de ideología política su intervención en este punto, llegando a criticar la intención del Equipo de Gobierno por la conservación de un edificio “convertido en  su momento en cárcel de niños”, no escatimando calificativos de todo tipo para rememorar viejas diferencias entre españoles.

 

Fue el propio alcalde quien, al poner punto y final al debate, dijo que “los comunistas tienen fama de tergiversar la historia” y, tras poner los puntos sobre las íes en lo que respecta al detalle histórico, dejó claro que “se trata de un edificio que es patrimonio del pueblo de Torremolinos; que se construyó en julio de 1944 con el dinero de todos los españoles, para albergar un Centro Tutelar de Menores, conocido por todos como Reformatorio, y está ligado a la historia de Torremolinos de los últimos 70 años”.

 

Pedro Fernández Montes explicó que fue en 1984 cuando el edificio fue transferido por el Gobierno central a la Junta de Andalucía, con el traspaso de competencias de Justicia, “que lo convirtió prácticamente en una cárcel con internos que deben revestir cierta peligrosidad pues, si no, difícilmente se entendería que los vigilantes lleven pistola”.

 

En todo caso, el alcalde recordó que el edificio está catalogado urbanísticamente como “equipamiento escolar”, destacando también la singularidad de su arquitectura y, en definitiva, la necesidad de que la Junta de Andalucía lo mantenga adecuadamente, sobre todo después de que hayan transcurrido ya 4 años desde que los técnicos municipales levantaron acta de humedades, fisuras en la construcción y desprendimientos de azulejos,  requiriendo su reparación  sin que nada se haya hecho al respecto, pese a la reiteración de la demanda de actuación, con la única respuesta de que “esta Administración está realizando gestiones para la rehabilitación y adecuación del inmueble”.

“Llueve sobre mojado”, afirmó el alcalde, quien recordó también la misma actitud de la Junta de Andalucía sobre otros edificios como el Albergue de la Música o el Colegio de Huérfanos, abandonados a su suerte hasta que el Ayuntamiento, con alto coste, pudo rehabilitarlo.

 

En este contexto, además, el Equipo de Gobierno proponía y aprobó la incorporación del Centro de Menores San Francisco de Asís al catálogo de edificios protegidos.

 

Por otro lado, el Pleno también rechazó, sin el voto de la oposición, las alegaciones planteadas al Presupuesto Municipal Ordinario, Plantilla de Funcionarios y Cuadro Laboral del Ayuntamiento para el Ejercicio 2015, así como la previsión de gastos e ingresos de las Sociedades Mercantiles Municipales, y se aprobó, con el voto a favor del PP y el PSOE, y contrario de IU, la modificación de la Ordenanza 24, Reguladora del Precio Público por Prestación de Servicios o Utilización del Auditórium Municipal “Príncipe de Asturias”, de manera que desde ahora los precios vigentes sufrirán un descenso, a fin de hacer más competitivo dicho recinto y “amoldarse a la realidad actual” en lo que se refiere a la captación de eventos en el mismo.

 

Tampoco los dos ediles de IU, que se abstuvieron, quisieron sumarse a la aprobación de la moción del alcalde para otorgar el nombre de D. Luis Gómez Pérez “El Santanderino” a una calle del municipio, concretamente a un tramo que une Carlos Alexandri con Plaza Cantabria. Y ello a pesar de que el primer edil detalló una parte importante de los méritos de “El Santanderino” que justificaban sobradamente la iniciativa.

 

Ya en la recta final de la sesión, en Ruegos y Preguntas, entre otras cuestiones, no faltó el intento de Begoña Romero (IU) de establecer veladamente una relación entre la concesión de un premio del Grupo Excelencias Turísticas al Ayuntamiento de Torremolinos, por su trabajo en pos de la desestacionalización, con el posible pago de alguna contratación publicitaria con dicho Grupo, algo que el alcalde dejó muy claro que no se ha producido.